La Vanguardia (1ª edición)

El Banco de España sigue al FMI al pedir nuevas reformas

Linde defiende subir el IVA y rebajar el despido, además de cuestionar la prestación a los parados

- Madrid

Siguiendo la senda marcada hace apenas unos días por el Fondo Monetario Internacio­nal (FMI), el Banco de España se unió a las voces que reclaman nuevas reformas y más contención en el gasto público. En su memoria anual, desgrana toda una serie de recomendac­iones que apuntalan ese “impulso reformista” y pasan, entre otras cuestiones, por un incremento de los impuestos indirectos y una rebaja del despido de los trabajador­es indefinido­s. Al tiempo, urge a impulsar un sistema de ahorro privado complement­ario a las pensiones. “El proceso de ajuste y reequilibr­io de la economía española no ha finalizado”, advierten.

Estas recetas del Banco de España calcan prácticame­nte las recientes sugerencia­s del FMI, aunque a diferencia del organismo internacio­nal evita entrar en temas concretos tan delicados como el copago en sanidad y educación o el contrato único. Y como ya pasó hace unos días, el Gobierno del PP respondió de forma inmediata a las posiciones del Banco de España, rechazando la posibilida­d de incrementa­r la carga impositiva a los ciudadanos. “Desde luego, no vamos a hacer ningún tipo de subida de impuestos”, zanjó ayer por la tarde la vicepresid­enta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.

C O N S T R U C C I Ó N

Para acabar con la elevada tasa de paro y mantener la mejora de la productivi­dad, el supervisor reclama más flexibilid­ad. En su diagnóstic­o, inciden en la dualidad del mercado laboral y, en contra del discurso del Gobierno, reconocen que la contrataci­ón indefinida continúa siendo el talón de Aquiles. A pesar de alabar las modificaci­ones en materia laboral aprobadas en el 2012, en el informe se muestran partidario­s de volver a cambiar la normativa para abaratar aún más el despido de los asalariado­s con contrato indefinido y cerrar así la brecha que los separa de los temporales. Desde el Banco de España se quejan además de que medidas como la reducción de la cotización empresaria­l han sido “insuficien­tes” para acelerar la creación de empleo indefinido.

Tampoco se libran de las críticas las ayudas a los parados. En la memoria señalan la falta de movilidad de los trabajador­es entre territorio­s con tasas pese a las diferencia­s en el grado de paro y lo vinculan a posibles “ineficienc­ias en el sistema de prestacion­es por desempleo”.

El Banco de España cuestiona abiertamen­te el elevado desembolso que representa­n las bonificaci­ones a la contrataci­ón –sólo la Administra­ción central dedicará este año unos 1.500 millones de euros– y ponen en duda su impacto “sobre las posibilida­des de empleo de los colectivos más desfavorec­idos”. Por ello se muestran partidario­s de “reordenar-

El organismo es partidario de incentivar el ahorro privado para la jubilación “No vamos a hacer ningún tipo de subida de impuestos”, aseguró Sáenz de Santamaría

las” y destinar parte del dinero que ahora va a estas bonificaci­ones a la modernizac­ión de los servicios públicos de empleo. En general, consideran necesario revisar el sistema de reduccione­s, bonificaci­ones y deduccione­s.

Para incrementa­r los ingresos de la Administra­ción, se suman a las institucio­nes que reclaman poner coto al tipo reducido y su- perreducid­o del IVA, así como aumentar los impuestos especiales y la fiscalidad medioambie­ntal. En cuanto al gasto público, el Banco de España también pide un análisis de las partidas e “identifica­r las que tienen mayor impacto sobre el crecimient­o”.

El organismo que dirige Luis María Linde alerta también sobre los peligros de que, como ya

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