Un buñuelo
La lógica dice que en la consulta que Unió celebra mañana ganará el sí, es decir, que ganarán Duran y Espadaler. ¿Alguien cree que el aparato de un partido político puede perder una votación? Si además este partido lo lidera desde hace 30 años uno de los políticos más inteligentes del autonomismo, nuestro Richelieu, la lógica dice que mañana ganará el sí.
Pero ¿un sí a qué? Esta consulta fue pactada hace meses con el fin de aclarar si Unió quería trabajar para la independencia o para otra cosa. Pero la pregunta que los de Unió responderán mañana no lo aclara. Habiéndola pensado un hombre tan inteligente como Duran no es concebible que la confusión sea una casualidad.
La pregunta: “¿Quiere que Unió continúe su compromiso con el proceso, desde el catalanismo integrador y de acuerdo con los siguientes criterios?”. Las mías: ¿Qué debes votar si quieres continuar el compromiso con el proceso, pero no estás de acuerdo con los criterios de la dirección? ¿Y si quieres la independencia, pero no te gusta el proceso? ¿Y si estás de acuerdo con los criterios 1, 2 y 6, pero te parece que los 4 y 5 son un error estratégico? ¿Y si prefieres dejar manos libres a los negociadores? ¿Y si piensas que una cosa es decidir el qué y otra el cómo? En fin, que no es una pregunta, es un buñuelo de viento. Imposible saber qué se decide.
Núria de Gispert, Joan Rigol, Antoni Castellà y entiendo que el millar de militantes que firmaron un papel diciendo que querían una pregunta normal, eso es, clara, han decidido pedir que los militantes voten no. Defienden que el buñuelo no deja otra alternativa a los partidarios de la independencia que votar no, y el otro día lanzaron un video con citas de Carrasco i Formiguera, Coll i Alentorn y otros históricos que demuestra que la suya es una postura coherente con la trayectoria del partido. Pero a mí me parece que decir que no también es votar contra el buñuelo y a favor de que los militantes decidan sin paternalismos, sin condiciones discutibles, sin chantajes emocionales.
De fondo, lo más transcendente: los militantes que no quieren la independencia están desamparados. Si gana el sí, como manda la lógica, ganan los criterios que ponen límites a la estrategia del Govern, nada más. Nadie se hace responsable de decir que no, nadie se hace responsable del futuro de España.
A favor de la gramática, pero también de las horas que te has pasado defendiendo todas las contradicciones del partido, a favor de las convicciones, la historia, el amor propio, a favor de los militantes, Unió merecía que el buñuelo trajera crema, chocolate, incluso bacalao; no viento.
La lógica dice que ganará el sí, el poder del aparato, Duran, etcétera. Pero en un partido que tiene oficialmente 4.000 militantes, ¿cuántos hacen falta para desinflar un buñuelo? La lógica dice que ganará el sí, pero cuando votar no es votar sí y votar sí no se sabe qué, ¿hay margen para esperar una revuelta de la gente de orden? La lógica dice que no. Puede que no sea la única.
¿Qué votas en Unió si quieres la independencia pero no te gusta el proceso?