La inflación empieza a reaccionar
EL encarecimiento de los combustibles y de los productos de alimentación ha sido uno de los factores más determinantes en la moderación de la caída del índice de precios al consumo (IPC), durante el pasado mes de mayo. En concreto, los precios cayeron un 0,2%, moderando cuatro décimas el descenso interanual registrado en el mes de abril.
El moderamiento de la tasa interanual en mayo es fruto del cuarto ascenso consecutivo tras la subida de dos décimas experimentada en el mes de febrero, las cuatro décimas del mes de marzo y la décima registrada en el mes de abril. Pese a todo ello, el IPC acumula ya un total de once meses en tasa negativa, algo que nunca había sucedido desde que comenzó la serie estadística. En cualquier caso, el dato hecho público ayer por el Instituto Nacional de Estadística vendría a confirmar que la economía española se aleja poco a poco del fantasma de la deflación que la ha estado rondando estos últimos tiempos, desde enero, cuando el IPC alcanzó el -1,3%. De hecho, el Gobierno considera que continúa “la tendencia alcista de los precios y el diferencial de inflación favorable respecto a la eurozona”. El Ejecutivo confía en que ello supondrá “un efecto positivo sobre la competitividad de la economía española, lo que a su vez seguirá impulsando las exportaciones, la producción y el empleo”.
El INE ha atribuido el avance interanual del IPC en mayo al comportamiento del transporte, que elevó su tasa más de un punto respecto a abril, hasta el -2,2%, por el encarecimiento de los carburantes y lubricantes. También ha influido en la subida el grupo de comunicaciones, que incrementó su tasa más de 1,5 pun- tos, hasta el -1,9%, por el repunte de los precios de los servicios telefónicos, así como el grupo de alimentos, que elevó su tasa casi un punto.
En el campo de los factores que también han contribuido a la moderación de la caída del IPC se encuentra de modo destacado el turismo. Coincidiendo con la llegada del buen tiempo y el comienzo de la temporada de verano, el precio de los hoteles y otros alojamientos ha experimentado un incremento frente a los descensos del año pasado. También se ha frenado el abaratamiento de los viajes organizados y de los precios en restaurantes y cafés. Ello supone un síntoma de una cierta recuperación económica que hace que la ciudadanía esté dispuesta a gastar más dinero en aspectos como el ocio y la cultura.
En contraste con el repunte experimentado por estos grupos, la tasa interanual del grupo de vivienda bajó en el mes de mayo cinco décimas, hasta el -2,4%, por el abaratamiento de los precios de la electricidad y del gas.
En Catalunya, los precios experimentaron en el mes de mayo un incremento de cinco décimas, situando la inflación anual en el 0,1%, el primer dato positivo tras más de seis meses seguidos en tasas negativas. Junto con Baleares, la catalana es la única comunidad que en la actualidad registra un IPC interanual positivo. En el resto de autonomías también ha habido incrementos, aunque siguen en valores negativos.
En cuanto a la inflación subyacente, que deja fuera los precios de los productos energéticos y de los alimentos no elaborados, aumentó el mes pasado dos décimas, hasta el 0,5%, situándose siete décimas por encima del IPC general.