L’Auditori cancela todos los conciertos propios por la huelga de acomodadores
Un juzgado ha prohibido cautelarmente a la institución sustituir a los huelguistas
La huelga indefinida de los acomodadores de L’Auditori y del Liceu comienza a tener repercusiones notables. Por ahora, en L’Auditori, donde hasta ahora habían capeado la huelga sustituyendo por otros trabajadores internos y externos a los acomodadores. Éstos presentaron una denuncia y el juzgado de lo social número 9 de Barcelona ha dictado medidas cautelares para impedir que L’Auditori siga sustitu- yéndoles, de modo que ayer la institución se vio obligada a suspender el concierto Et toca a tu y a anunciar que cancela los conciertos propios que quedan esta temporada. Los privados, afirman, pueden tener acomodación propia. Por su parte, el Liceu anuncia que aunque no sustituirán a los acomodadores en huelga, estrenarán la ópera Don Pasquale el martes, ya que aseguran que el 75% del público de la función son abonados que conocen su localidad y que en los controles de acceso habrá un guardia y la gente esca- neará su entrada para acceder.
De ese modo, el conflicto entra en una nueva fase que por ahora no ha sido posible evitar en la mesa de negociaciones, a la que los trabajadores en huelga han pedido que se incorporen Generalitat y Ayuntamiento de Barcelona como responsables últimos de las instituciones. El conflicto comenzó a finales de abril con el anuncio de huelga indefinida por los acomodadores de L’Auditori, que denunciaron la progresiva precarización que ha sufrido en los últimos años su trabajo. Unas condiciones que, dicen, habrían empeorado especialmente desde que la empresa de trabajo temporal Manpower se hizo cargo del servicio de acomodación en septiembre. Menores efectivos por función, reducción de la jornada laboral y sueldos por debajo del convenio del sector eran las denuncias de los trabajadores, que pedían que se les aplicara el convenio de salas de espectáculos y pasar a formar parte del personal del centro. Unas reivindicaciones a las que se sumaron después los acomodadores del Liceu, también de Manpower, aunque desde este teatro insisten en que son situaciones muy distintas porque sus acomodadores son mayoritariamente estudiantes y es parte del proyecto social del teatro.
Las instituciones dicen que Manpower ha propuesto importantes mejoras –subida salarial del 27,7% para equipararlos al convenio del sector, jornada mínima de cinco horas por ópera en el Liceu y la incorporación de los trabajadores a Manpower como fijos discontinuos en vez de temporales– pero que los acomodadores piden la incorporación a las plantillas de los teatros y eso es imposible. Los acomodadores dicen que no hay una propuesta firme y que no entienden que se les ofrezcan sólo algunas medidas del convenio en vez de todo el convenio que deberían tener hace años. Además piden un número adecuado de acomodadores por concierto y que las soluciones no sean parches temporales, sino que perduren.