Lorenzo, el estajanovista
El balear, en pleno resurgimiento, aspira a asaltar el liderato confiando en su condición física y su mejor Yamaha
Tres victorias consecutivas (Jerez, Le Mans, Mugello), líder en el 64% de las vueltas de las seis carreras (93 de las 146), y la sensación dominante de que está enchufado como en sus mejores días de campeón. Jorge Lorenzo intimida. Ha vuelto a ser el piloto de acero que maravilló en sus exitosos 2010 y 2012, o el guerrero que apretó hasta el último asalto al imparable Márquez del 2013. Tras un curso pasado a la sombra del bicampeón y un inicio de temporada desafortunado por extraños contratiempos –un casco que le impedía ver, una bronquitis que le debilitó, una mala elección de neumáticos–, Jorge va lanzado a por el liderato, que podría abrazar con un triunfo en Montmeló.
En la metamorfosis del piloto mallorquín, su círculo de confianza apunta tres factores: el trabajo físico mejorado, el paso adelante de Yamaha y la ausencia de problemas de caucho. “No era una cuestión de confianza, yo siempre he creído en mí”, dice Jorge, que vive su momento más dulce, satisfecho de los cambios que decidió tomar en su día: alejarse del ruido, retirándose como un monje a su santuario de Suiza, donde vive y se entrena como un espartano; cambiar de preparador físico, ahora en manos de Marc Rovira, al que conoció por trabajar con su amigo Ricky Cardús; y rodearse de un equipo joven de colegas, con los que se siente tranquilo y en familia.
“¿Lo más determinante? Es una combinación de factores que se han conjuntado, sin ellos habría sido imposible que saliesen los resultados y tener confianza. Creo que ha sido un poco de todo, pero destacaría el hecho de haber mejorado la frenada, sin perder en otras cosas”, explicaba Lorenzo a este diario. “Y además, en las tres primeras carreras, por circunstancias extrañas, no pude demostrar mi potencial real”.
De la mejora de la Yamaha M1 no hay duda. Ya la dejó entrever Valentino con sus triunfos en Qatar y en Argentina. El gran paso adelante de la marca de los diapasones ha sido la incorporación del cambio seamless (sin costuras) para reducir
L O S R I V A L E S