Marc y Rossi avisan del ritmo de Jorge

“Jorge es quien más ritmo tiene para la carrera, va muy rápido y sigue siendo superior”, advertía Marc Márquez, 2.º mejor crono del día, que estrenaba tubo de escape y pudo mejorar en la entrada a curva y disminuir sus problemas de derrapaje. También Rossi (11.º) se rendía al ritmo de su compañero con el neumático duro. “Va mejor que yo”, admitía Vale, que vaticina que sufrirá en la calificación porque “Ducati, Honda y Suzuki han mejorado y me echarán hacia atrás”. velocidades, que antes sólo le permitía subir marchas. Con esta novedad, la Yamaha, que ya se distinguía por ser una moto dócil, tiene más estabilidad en la frenada, uno de los puntos fuertes de Jorge. El sistema le permite ahora frenar más tarde y ha perfeccionado el carácter de una máquina suave y fluida en el pilotaje. Un paso adelante multiplicado por la ausencia de los problemas de adherencia de los Bridgestone, que desquiciaron al mallorquín todo el 2014.

Del aspecto físico, Lorenzo se siente especialmente orgulloso. “Este año estoy mejor que nunca”, asegura. Siempre ha creído que para pilotar bien era básico estar en muy buena forma. Jorge es un estajanovista, un machaca del gimnasio, un partidario del método del esfuerzo físico para incrementar su productividad en la pista. En diciembre del 2013, además de someterse a tres operaciones que retrasaron su preparación, cambió dos veces de preparador porque no tenía química. Con Marc Rovira (28), además de tener mejor sintonía –convive con él en Lugano–, ha va-

“Me entreno 5 horas diarias, 5 o 6 días a la semana”, dice Jorge, “en mejor forma que nunca”

riado el tipo de preparación, más cardiovascular, más tralla. “Me entreno 5 horas diarias, en doble sesión, 5 o 6 días a la semana, con salidas en bicicleta de montaña, esquí de fondo y gimnasio, mucho trabajo con el peso del cuerpo y repeticiones”, explica Jorge. El resultado se nota: Lorenzo está más fino, en 63 kg, 4 menos que cuando arrancó el 2014, y se siente más fuerte.

“El que me preocupa ahora es Lorenzo”, admitía Rossi, que ve peligrar su liderato. Jorge busca su cuarta victoria consecutiva –algo que nunca ha logrado en MotoGP– y la cuarta también en la cilindrada reina en Montmeló, uno de sus circuitos predilectos. Sabe que ganar en Catalunya le da buenos augurios: en tres de sus cuatro victorias anteriores acabó siendo campeón del mundo (en el 2007 en 250cc, y en el 2010 y el 2012 en MotoGP).