El pop, un arma cargada de baile
Si algo caracteriza por encima de virtudes y defectos al quinteto británico es que, con el paso del tiempo y los discos, saben muy bien cual es el siguiente paso que hay que dar, y este Why make sense? es la prueba definitiva de que es la obra más coherente y lógica que tenían que dar para afianzarse como lo que son: uno de los grandes nombres de la escena del pop electrónico de baile. Y eso que no se desvían de su conocida fórmula musical y, sobre todo, de buenas a primeras no parecen incluir ningún hit en su flamante álbum con el que incendiar el dancefloor.
La coherencia y el trabajo, brillante y bien realizado, han ido parejos a la discreción que ha marcado la progresión de la banda alumbrada con el cambio de siglo por el vocalista y teclista Alexis Taylor y
HOT CHIP Joe Goddard, al que se suele considerar el mejor compositor del grupo. Su principal signo distintivo ha sido siempre que tratándose de una banda totalmente arraigada y casi enraizada en la escena de la música de baile, su arma para arrasar son canciones pop. Y en el nuevo envite, remarcan este hecho: ante un escenario donde la música de baile imperante es artificial, ultratecnologizada, los Hot Chip confeccionan un disco donde adquieren protagonismo los teclados, las guitarras y la batería tocados manualmente, empujando a una sonoridad vagamente retro. Especial importancia la de la baterista Sarah Jones, que le da un groove insólito a una banda de estas características. El resultado son magníficas melodías, equilibradas, y alguna adictiva obra maestra en sus armonías y arreglos como Love is the future.
F · F · S
FRANZ FERDINAND·SPARKS