La Vanguardia (1ª edición)

La mafia tiene nombre de mujer

- ÓSCAR CABALLERO

La Madrina, Doña Corleone: si el lenguaje evoluciona con la realidad, hasta la violencia de género encontrarí­a nueva acepción. Una francesa criada en Italia, Anne Véron, afirma, en su libro Des femmes dans la Maffia, madonas o marraines? (Mujeres en la mafia, ¿madonas o madrinas? Nouveau Monde Éditions), escrito con Milka Kahn, y a partir de muchas horas filmadas, que “la mafia no podría existir sin las mujeres, que ya no son sólo madres, esposas o viudas”.

Este año, el Centro Siciliano de Documentac­ión Giuseppe Impastato celebró sus “38 años de actividad contra la mafia”. Con nueva inquietud: Anna Puglisi apuntaba, en su portal, que “la documentac­ión demuestra que aunque la mafia sea fundamenta­lmente masculina, evoluciona como la sociedad. Por las declaracio­nes de arrepentid­os comenzamos a saber que muchas mujeres están implicadas y a veces, en primera línea”.

Véron relata que “Italia cuenta con tres mafias. La siciliana, ligada al territorio, cada vez con más arrepentid­os, recurre a mujeres relacionad­as con miembros del clan. La calabresa sólo funciona por lazos de sangre y con pocas mujeres. Calabria es pobre, tradiciona­lista. En Nápoles, donde sólo subsiste la mafia urbana, la mujer está más emancipada y participa en el contraband­o, el tráfico de drogas”.

Protagonis­mo más oficioso que oficial. Hay excepcione­s: Anna Mazza, la Viuda Negra, eliminó al asesino de su marido con un arma legal: su hijo, de 13 años, y por lo tanto menor. Otro dato legal: el nuevo régimen carcelario limita las visitas. Salvo las de la esposa, que así obtiene un poder enorme, el de única intermedia­ria. Pero sólo el mafioso es entronizad­o . Se pincha un dedo y emborrona con sangre la estampa de una santa, la quema y jura: “Que mi carne arda como esta santa si traiciono a Cosa Nostra”. La mujer accede al clan por su marido, un hermano, su padre. Sólo en Nápoles pertenecen oficialmen­te a la hermandad.

En 1986, Palermo abrió el mayor proceso de la historia contra la mafia siciliana con 475 acusados. Fue la primera demostraci­ón de que la mafia existe, que la dirige una comisión y en lo más alto, un padrino. Véron vivía en Milán: “Comprendí que en Italia coexistían dos mundos femeninos, el mío y el de las madres, esposas o hijas de asesinos, con otro concepto del bien y del mal”. Y la conmovió el caso de Rita Atria, de 16 años, hija de mafioso, arrepentid­a. Habló, pero luego se suicidó. Su madre, que la había repudiado, destrozó la tumba. Lo contó en 1994 Petra Reski, periodista alemana, en Rita Atria. Eine Frau gegen die mafia ( Una mujer contra la mafia).

“Italia –explicaba– es un matriarcad­o, sobre todo en el sur , y la mafia, la única oficina de empleo. Madres y esposas incitan a sus hombres a participar, porque el 90% del pueblo está en el ajo”. Reski atribuía el silencio sobre las mafiosas a que “entre los periodista­s que investigan hay una mayoría de hombres”.

En la ‘Ndrangheta (44.000 millones de euros de facturació­n el horario de visitas al preso, que a su vez las protege porque les da poder.

Según Véron, “la mafia calabresa es una familia en el sentido literal. Por eso, cuando una mujer, harta del círculo vicioso de mueranual), el jefe del clan corta las tes, decide hablar, traiciona a un uñas del recién nacido. Al alcance marido, un padre, un tío, un herdel bebé, una llave y un cuchillo. Si mano”. Otro dato: “Con más ecotoca la llave, será policía. “La manomistas que pistoleros, la mafia dre se las arregla para que roce el de hoy mata menos. Pero es más cuchillo –decía Reski–, para que poderosa. Una gran empresa, con el capo vea que tiene ahí a un pisede en Milán”. chón de mafioso”. Lo ignoraba Lea Garofalo, de

Véron recuerda un rodaje en la Calabria, huérfana de padre mapequeña ciudad de Corleone en la fioso. Para huir a su destino se caprovinci­a de Palermo en Sicilia: sa a los 15 años y marchan a Milán. “Me crucé con Ninetta Bagarella, Un día descubre que su marido la esposa del expadrino Toto Rina. engañaba; no con otra, sino con la No es complicado verla: es natumafia. Su casa era un centro de ralmente de misa diaria. Pensé tráfico. Quiere salir, con sus hijos. preguntarl­e cómo se sobrelleva Reúne pruebas y denuncia. Una tener un marido acusado de dos tarde, tres mil personas la lloran mil asesinatos. Pero también es en una impresiona­nte manifestav­erdad que Ninetta desató una de ción de pesar en Milán. Su marido las más importante­s guerras de burló la protección policial y la clanes de la Cosa Nostra”. mató. Por defectos de forma sus

Giusy Vitale, otra jefa mafiosa, pruebas no sirvieron de nada. Su acumuló poder en una mafia en muerte, sí: el viudo fue finalmente crisis por la multiplica­ción de condenado. arrepentid­os. Por fuerza, hermaVive, aunque oculta, Guiseppino­s, padres y maridos delegaron na Pesce. En prisión con otros en sus mujeres. Vitale llegó a ser cuarenta miembros de su clan, tan poderosa que la llamaban sufría por no ver a sus hijos. HaLady Maffia. Pero también colabló. Ahora es célebre en Italia. boró con los jueces. Desde una celda, su tío, Rocco

Paradoja, los mafiosos llevan de Pesce, la condenó: “Hay que mapuertas adentro una vida ejemtar a la perra que no te mira a los plar. Se casan jóvenes, no engañan ojos”. Entre 2009 y 2014, la serie a su esposa y tienen tantos hijos Mafiosa, entronizó en Francia a como Dios mande. Ellas son mauna capo de la mafia corsa. Por endres a los 16 o 17 años y dado el tratonces, Le Monde denunciaba que bajo del marido, a sus veinte y po“de los arrabales de Nápoles a los cos son viudas o con marido preso. de Lagos, de los cárteles mexicaNo deben rehacer su vida. En Nános a las bandas australian­as, y en poles hay más tolerancia –y más Córcega, las mujeres se imponen, jefas, lo que influye–, pero las que paulatinam­ente, en un mundo tienen al marido con larga pena considerad­o masculino”. Y se prepueden reemplazar­lo, siempre guntaba: “¿La mujer es el porvenir que lo disimulen. Y que respeten del crimen?”.

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