Europa, la asignatura pendiente
30 años después de la firma del tratado con la UE, España está infrarrepresentada
Bruselas. Corresponsal La ausencia de personalidades con DNI español en la cúpula de las instituciones europeas es especialmente palpable estos días en que se cumplen 30 años de la firma del tratado de adhesión a la Unión Europea. El aniversario coincide con las gestiones del Gobierno para colocar a Luis de Guindos, ministro de Economía, al frente del Eurogrupo, un nombramiento que mitigaría la infrarrepresentación que España sufre desde hace varios años en los órganos de decisión clave del club comunitario.
El puesto ambicionado para Guindos no tiene ni de lejos el relieve del que España perdió en el 2012 –un puesto en el comité ejecutivo del Banco Central Europeo, tras la salida de José Manuel González Páramo– o en el 2009 con la despedida de Javier Solana, pero el Gobierno lo reivindica como una manera de compensar la deuda que, considera, la Unión Europea tiene con España. El argumento sin embargo no ha enternecido a nadie ni ha impedido que Holanda –un país con un tamaño y un peso económico muy inferior al español que ya ostenta la primera vicepresidencia de la Comisión Europea– renovara su apuesta para que su ministro de Finanzas, Jeroen Dijsselbloem, presida el Eurogrupo dos años y medio más. El asunto se abordará este jueves.
Diversas fuentes coinciden en señalar la razón de esta situación: la falta de una estrategia nacional, de Estado y a largo plazo, para conquistar este tipo de puestos y promover a personalidades capaces de ocuparlos, al margen de los colores políticos. “Nunca hemos visto a un gobierno español presentando un candidato considerado cercano al otro lado [político], eso es algo que no ocurre con Francia, Alemania o Italia, por ejemplo”, observa un alto cargo europeo fuera de micrófono que cree que España perdió en noviembre la oportunidad de hacerse con la presidencia del Consejo Eu- ropeo al no presentar el Ejecutivo de Rajoy al socialista Felipe González como candidato. “Las líneas de fractura política pueden ser letales” en estos debates, apuntan otras fuentes cercanas a las instituciones europeas, porque “la gente lo sabe y lo explota a su favor”; “si perciben esa flaqueza, atacan”, añaden.
Al margen de la batalla que actualmente se libra por el Eurogrupo, la próxima guerra u oportunidad para remediar la falta de representación española en la Unión se presentará en junio del 2018, cuando quedará vacante la vicepresi-
E U R O G R U P O
En junio del 2018 quedará vacante la vicepresidencia del Banco Central Europeo La incapacidad de presentar candidatos de partidos rivales mina sus opciones