La Unión Europea eliminará el ‘roaming’ en el 2017
Llamar, enviar mensajes o navegar no tendrá coste extra al viajar dentro de la UE
Dentro de dos años, a partir del verano del 2017, se acabará lo de tener que apagar el teléfono móvil, acordarse de desconectar internet o ir cambiando de tarjeta cada vez que viajemos al extranjero, siempre que lo hagamos en un país de la Unión Europea.
Tras ocho años de tira y afloja, las instituciones comunitarias llegaron ayer a un acuerdo que pondrá fin al roaming el 15 de junio de ese año, lo que significa que llamar por teléfono, enviar un mensaje o navegar por la red no tendrá ningún coste adicional.
“Los europeos han estado pidiendo y esperando el final de los cargos de roaming (…). Han sido escuchados”, dijo el vicepresidente de Mercado Único Digital, Andrus Ansip. Pero lo cierto es que el camino para llegar hasta aquí no ha sido fácil. Su antecesora en el cargo, Neelie Kroes, predijo que los costes extra por usar el móvil en un país que no fuera el propio desaparecerían en el 2014, lo que nunca ocurrió por la presión que ejercieron las operadoras y algunos países. Lo máximo que se consiguió entonces fue una disminución de las tarifas.
El pacto alcanzado ayer permite a las compañías ganar una vez más algo de tiempo, pero al final tendrán que dar la batalla por perdida. En abril del año que viene habrá una nueva rebaja en los precios: como mucho, los ciudadanos europeos deberán pagar 0,05 euros el minuto por hacer una llamada, 0,02 euros por enviar un SMS o 0,05 euros por MB si utilizan internet (IVA excluido). Es decir, usar el móvil valdrá entre un 25% y un 33% más barato que hoy en día.
La organización europea de operadoras de telecomunicaciones pidió ayer que la nueva propuesta (todavía tiene que ratificarse formalmente, un paso que se considera un mero trámite) no distorsione la competencia entre países. La norma, de hecho, evita los “abusos” por parte de los clientes. Nadie podrá, por ejem- plo, comprar una tarjeta SIM de un país europeo donde los precios son más baratos y usar ese número de teléfono de forma permanente en casa. La abolición del roaming está pensada para “viajes periódicos”.
Según la Comisión Europea, no serán sólo los ciudadanos los que se beneficien de esta nueva medida. El hecho de que en dos años los europeos se sientan más libres para utilizar su smartphone en el extranjero impulsará el mercado de las aplicaciones, y a medio y largo plazo promoverá el conocido como internet de las cosas. Este es uno de los grandes objetivos del nuevo Ejecutivo comunitario, que el mes pasado presentó sus primeras propuestas para profundizar en el mercado digital y disminuir la brecha que existe entre las empresas europeas y las estadounidenses.
El acuerdo alcanzado ayer a primera hora de la mañana, después de intensas negociaciones nocturnas, también permite avanzar un paso más en la neutralidad de la red, es decir, el internet abierto. Esto significa, por ejemplo, que no se podrá cobrar por poder acceder a una navegación más rápida y de mayor calidad. Las limitaciones, eso sí, estarán justificadas por razones de seguridad, como pueda ser la necesidad de evitar un ciberataque.
El entendimiento, en este punto, ha sido más difícil y el resultado final tampoco termina de convencer a la Plataforma de Derechos Digitales Europeos. En un comunicado emitido ayer, este colectivo considera que es “ambiguo”, porque no aclara suficientemente cuáles serán los servicios que puedan beneficiarse de prioridad en el tráfico sin cortes ni bloqueos.
Tampoco se podrá cobrar por acceder a una navegación más rápida y de mayor seguridad