Chris Christie se convierte en el 14.º republicano en la lucha presidencial
Pronto habrá que pasar lista para saber cuántos son los competidores. El gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, es la última incorporación al equipo.
Ayer anunció que también se postula para ser el candidato republicano en las elecciones presidenciales de noviembre del próximo año. Ya son 14 los aspiran- tes. A pesar de la corrección política al uso, Christie aporta algo diferente, que marca su singularidad dentro del grupo. Él es el candidato de más peso y, de ser elegido para la Casa Blanca, sería el presidente con más kilos después del presidente William Howard Taft (1909-1913).
Hacía tiempo que su nombre sonaba. Durante un tiempo, el renacimiento económico de Nueva Jersey colocó a Christie entre los preferidos. Se aupó a la oficina en la capital, Trenton, en el 2009 como uno de los adalides del Tea Party. Su estrella ha perdido brillo en los últimos tiempos.
Las primeras nubes surgieron tras el abrazo “del oso” que le dio al presidente Barack Obama en las destrozadas costas de Jersey por el impacto del huracán Sandy en el otoño del 2012. A los ultraconservadores les disgustó.
El eclipse todavía resultó ma- yor hace poco más de un año con el escándalo del bridgegate. Algunos de sus máximos colaboradores cerraron las salidas del puente Washington –conecta los estados de Nueva York y Nueva Jersey– que dan acceso a la localidad de Fort Lee. Así lo decidieron como castigo al alcalde de esa ciudad, que se negó a apoyar la reelección de Christie.
El gobernador se desplazó ayer a Livingston, suburbio de la ciudad de Newark, para lanzar su aventura presidencial. Acudió a ese lugar porque, según explicó, fue ahí donde sus padres consiguieron el ideal de clase media al comprarse una casa y lograr la prosperidad en la escala social.