El gesto de Colau con la Urbana.
La alcaldesa da la bienvenida “de todo corazón” a los 93 nuevos agentes que se incorporan a la policía local de Barcelona
Tras dos semanas de recelos entre el gobierno municipal y la Guardia Urbana de Barcelona, la alcaldesa dio ayer la bienvenida “de todo corazón” a los 93 agentes que se incorporan a la plantilla.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, dio ayer la bienvenida a la 87.ª promoción de la Guardia Urbana “de todo corazón” y con toda la solemnidad que dota a la cita el incomparable Saló de Cent. El saludo y la entrega de credenciales es una ceremonia en la que excepcionalmente participa el alcalde de la capital catalana. Alguien de su entorno señaló a Colau la opor- tunidad de verse con parte de su plantilla policial cuando todavía están vivos los rescoldos de inquietud y recelo que existen entre el equipo de BComú y la Guardia Urbana.
La mayoría de los responsables municipales y mandos coincidieron en señalar que Colau había sido “cariñosa con los nuevos agentes”. La alcaldesa se mostró todo lo próxima que pudo con los 93 nuevos policías. “Yo hace muy poco que también me he incorporado al Ayuntamiento. Estaremos a la altura. Sé que habéis conseguido grandes calificaciones en la Escola de Policia”, expresó Colau en su discurso.
Del mismo modo que se mostró cercana y cómplice con los nuevos policías y, por extensión, con el cuerpo policial que depende directamente de ella, insistió en va- rias ocasiones en que la Guardia Urbana se dirige inexorablemente a un proceso de reformas. “La Guardia Urbana inicia una etapa de cambios. Es un nuevo desafío en una época muy sensible”, proclamó. Y ciertamente los momen- tos son delicados. La plantilla de la policía local barcelonesa espera expectante dichos cambios “funcionales y estructurales”, tal como los definió hace unos días el comisionado de Seguridad, Amadeo Recasens, que también estu- vo en la mesa presidencial ayer junto a la alcaldesa y el jefe de la Guardia Urbana, el intendente mayor Evelio Vázquez. La alcaldesa dio algunas pistas: “Debemos ir al origen de los conflictos que suelen estar en la injusticia en estos tiempos de crisis. La mediación y la prevención deben ser nuestra guía”. Pidió a los agentes que trabajaran con “empatía, rigor y ética”.
El nuevo gobierno municipal está decidido a que las labores de policía de proximidad deben incrementarse. “Queremos mejorar lo que tenemos”, dijo Colau, que además dio las gracias a los nuevos agentes “por querer ser guardias urbanos de la ciudad y por la voluntad de servicio público”. Las continuas alusiones del equipo de gobierno municipal a la policía de proximidad pueden hacer creer que se trata de una labor que hasta ahora no se venía haciendo, aun- que muchos de los presentes ayer en el acto de la Guardia Urbana coincidieron en señalar que esa es una de las labores básicas del cuerpo. Alguien comentó en tono jocoso que “la sopa de ajo ya está inventada”. Pero esa es la apuesta municipal y el refuerzo de las de tareas de proximidad puede tener por delante mucho recorrido. Puede que sea por esa voluntad de suavizar el mensaje en donde encaje la decisión de eliminar las unidades antidisturbios, aunque ayer, a diferencia del día de la investidura de Colau, sí se vieron en la plaza Sant Jaume.
Recasens, el comisionado de Seguridad, habló también de la necesidad de ahondar en la proximidad. Habló de “prevención, proximidad y humanidad”. Y dirigiéndose a los nuevos agentes que se incorporaban les dijo que los necesitaban “para hacer los cambios necesarios”.
Llamó la atención que ni él ni Colau hicieran la más mínima mención a la otra policía que patrulla por Barcelona, los Mossos d’Esquadra, que en el acto estuvieron representados por el comisario jefe de Barcelona, Joan Carles Molinero. Los servicios conjuntos impulsados en los últimos años por ambas policías han dado frutos en ámbitos como el hurto.
Los responsables municipales insisten en la necesidad de aumentar las labores de policía de proximidad