Un león para los carabineros
Un pellizco al orgullo nacional y una pequeña paradoja de la historia. Italia se dota de vehículos Seat –fabricados en Martorell– para sus dos principales cuerpos de seguridad, los carabineros y la Policía de Estado. Los primeros coches –más de 300–, del modelo León fueron entregados ayer en Verona. El contrato prevé la posible adquisición total de hasta 4.000 unidades.
Al impetuoso Sergio Marchionne, el consejero delegado de Fiat Chrysler Automobiles (FCA), muy bien conectado con el Gobierno Renzi, no debe de haberle gustado que una firma española –filial del gigante alemán Volkswagen– motorice a los carabineros y a policías italianos. Pero los concursos públicos, si son honestos, dan estos resultados.
La relación de Seat con Italia se remonta a la fundación de la compañía española, en 1950, en pleno franquismo. Seat se convirtió en el socio tecnológico. Ya en democracia y en una Catalunya autónoma, en 1986, Seat pasó a ser controlada por el grupo VW. El contrato con los carabineros y la Policía de Estado es un guiño del destino.
Seat ha recibido, de momento, 925 pedidos, de 475 panteras ( para la Policía de Estado) y 450 gacelas (para los carabineros). Es la primera vez que ambos cuerpos de seguridad –con una larga historia, pues fueron fundados en la primera mitad del siglo XIX, antes de la unificación italiana– han adjudicado un contrato a la misma marca y al mismo modelo.
Según el comunicado de Seat, los principales factores que han influido en el encargo han sido “unos reducidos niveles de consumo y emisiones, además de la alta calidad y el excelente coste total de uso”. “Es un honor que la policía italiana confíe en Seat y en el León. Y nos enorgullece poder contribuir a la seguridad ciudadana con unos vehículos fiables, seguros y de máxima calidad”, afirmó el presidente del comité ejecutivo de Seat, Jürgen Stackmann. “Este acuerdo también es un excelente ejemplo del gran éxito y crecimiento de la marca Seat en el canal de flotas”, agregó Stackmann.
En 2014, Seat incrementó en un 33% la comercialización de vehículos de flotas a empresas hasta alcanzar las 68.900 unidades, lo que contribuyó de manera importante al crecimiento de las ventas globales en un 10%. Una de las claves del éxito fue la gama del León, en especial el León ST con carrocería familiar, altamente valorado como vehículo de flota. El incremento de las ventas de Seat en el canal de flotas se produjo principalmente en los grandes mercados europeos como Alemania, España, Reino Unido, Francia e Italia.
El vehículo escogido por la policía italiana es el León de cinco puertas, equipado con el motor 2.0 TDI de 150 CV (110 kW), con prestaciones deportivas. El nuevo coche policial necesita mucha potencia de tracción y elevado par motor porque el frontal del León está blindado para protegerse de los disparos de armas de pequeño calibre. El equipamiento incluye neumáticos especiales con reglajes de suspensión adaptados a las necesidades policiales. Los vehículos se completan con otros elementos como luces de alarma y advertencia, un equipo de radio y comunicaciones y soluciones para el transporte de armas. El asiento trasero se presenta como una “celda de detención”. Los agentes de policía se sientan delante, con el habitáculo dividido en dos por una mampara de seguridad.
Para lograr el contrato, los vehículos han tenido que superar exigentes pruebas de resistencia. Una de ellas consistía en someter la puerta blindada a 100.000 operaciones de apertura y cierre. Ambos vehículos rodaron de manera continua un total de 30.000 kilómetros, con paradas únicamente para repostar y relevar a los conductores.
Los vehículos se fabrican en la planta de Seat en Martorell y posteriormente se envían a Chivasso (Italia), donde reciben adaptaciones específicas de blindaje en las instalaciones de Nuova Carrozzeria Torinese, que se dedica a transformar la mayoría de la flota italiana de coches policiales. Según el diario económico Il Sole 24 Ore, ha habido quejas por la elección de un fabricante extranjero, aunque el 60% del valor del contrato repercute en las empresas italianas encargadas de las adaptaciones. El pellizco, pues, acaba siendo bastante suave.
Al modelo León 2.0 TDI, se le incorpora un blindaje ‘made in Italy’