Un 20% de las mujeres pide y logra un parto natural en los hospitales del ICS
Los rasurados, enemas y episiotomías sistemáticos, casi desterrados
Los hospitales del Institut Català de la Salut (ICS) ya ofrecen parto normal, medicalizado sólo lo justo y a la medida de la opinión y los deseos de cada parturienta. Alrededor del 20% de las mujeres lo solicitan. Y lo logran. Es la culminación de un plan estratégico que se inició en 2007 a propuesta del Ministerio de Sanidad y que pretende que tener un hijo en la sanidad pública, con las garantías clínicas que han hecho retroceder drásticamente la mortalidad perinatal, no sea una pésima experiencia.
El ICS ha optado porque todas sus maternidades sigan estrictamente esa estrategia rompiendo con la excesiva rigidez que ha imperado hasta hace muy poco. Unos centros empezaron antes que otros, pero ahora las episiotomías sistemáticas, el rasurado del pubis aunque no haya ningún riesgo o los enemas previos al parto casi han desaparecido. “Las episiotomías han pasado del 80% de los partos a menos del 40%, teniendo en cuenta que varios de nuestros hospitales son los de referencia para embarazos de alto riesgo”, explica Dolors Costa, responsable de atención sexual y reproductiva del ICS. La cifra de cesáreas “todavía puede mejorar”: está en el 24% de los nacimientos.
El paso esencial es un cambio en la manera de atender, en la actitud de los profesionales. Ya nadie pasa por la sala de dilatación y luego al paritorio y se le enchufa la oxitocina para que se acelere el proceso. Todo ocurre en el mismo lugar –para lo que ha hecho falta una adecuación de los espacios existentes– y según demande la embarazada: sentada, tumbada, en cuclillas, de lado, a pelo, con anestesia peridural... Siempre, previa información clara de las diferen- tes posibilidades. La idea es respetar al máximo la voluntad de la mamá y nunca intervenir innecesariamente.
Pero también ha sido fundamental un cambio de estructura. “Difícilmente se puede asistir un parto natural, con la familia acompañando y participando y practicando la piel con piel en una habitación con cuatro madres, con cero intimidad y mínimo espacio”, alega la experta. Las seis maternidades del ICS tienen ya todas sus habitaciones individuales, la última en incorporarse, la de Vall d’Hebron. Y cuatro de ellas, Verge de la Cinta (Tortosa) Arnau de Vilanova (Lleida), Trueta (Girona) y Can Ruti (Badalona) ofrecen la posibilidad de usar la bañera para reducir el dolor en el parto.
Ha sido posible, primero, porque decidieron cambiar el modelo de atención medicalizado que tan mala fama cosechó, también porque la reducción del número de nacimientos dejaba sitio para adecuar las habitaciones y porque el parto normal, al contar con menos intervención médica, permite irse a casa antes y reducía la ocupación de camas. Además, el programa maternal del ICS ha puesto en marcha la atención a domicilio 24
Vall d’Hebron ha sido la última maternidad organizada en cuartos individuales
horas después del parto. “En las encuestas que hemos realizado para evaluar el programa del ICS comprobamos que lo peor valorado era la atención después del parto, porque es un momento en el que la mujer, que hasta entonces se ha cuidado e incluso ha ido a clases, ahora sólo se dedica al bebé y a menudo necesita información y técnicas para cuidar de sí misma que ni pregunta”, explica Dolors Costa.
El 68% de los partos que se producen en Catalunya son atendidos en la sanidad pública. En los centros del ICS, alrededor de 11.000. Y a medida que se va extendiendo esa nueva cultura en torno al parto, la demanda de partos naturales crece, “pero la mayoría de las embarazadas no pide nada en concreto, porque tampoco sabe bien qué opciones tiene. Por eso es importante la información que proporcionemos”.
El objetivo es atender con la misma seguridad que hasta ahora, pero “que no sea una mala experiencia, sino todo lo contrario, que puedan vivirlo con intimidad, permitiendo al padre un papel, y viviendo la acogida del niño de la mejor manera posible. Las malas experiencias en el parto se quedan grabadas durante mucho tiempo”, recuerda Dolors Costa.
Respeto a la opinión de la embarazada y más atención en casa después del nacimiento