Tribal y total
Imelda May
Lugar y fecha: Sala Apolo (30/VI/2015)
La diva celta del rockabilly, Imelda May, causó furor en la pasada edición del Festival Cruïlla. Entonces, ya soltó algunos de los bombazos que figuran en su último disco. Bajo el título de Tribal, la cantante irlandesa extiende aquí su campo temático a la ola de revivalismo que vivió el rockabilly a finales de los años 70 y principios de los 80.
La influencia de este periodo extremadamente creativo se hace palpable en el tema que bautiza el álbum, y con el que la artista inició su concierto en la sala Apolo, marcado por un beat tribal reminiscente de la banda de new wave svengali Bow Wow Wow. Exhibiendo unas fantásticas prestaciones como cantante y dominando la escena con encanto y poderío, Imelda May acometió otro de sus nuevos temazos, Wild woman, y que sonó por momentos como un brillante y original cruce entre los Cramps y los B-52.
Con la adición de una trompeta a la instrumentación de guitarra, contrabajo y batería, la dublinesa recordó Big bad handsome man, de su álbum Love tattoo (2008), acompañándose de percusión de mano irlandesa. Antes de adentrarse por los caminos del blues en un cavernoso y oscuro Wicked way , y dejarnos de piedra poco con una impresionante interpretación de Spoonful, un mítico blues de finales de los años 50 que Willie Dixon compuso para Howlin’ Wolf.
Imelda May, que también se manejó con maestría en el terreno del country swing y del cabaret burlesque, dedicó el último tramo a su penúltimo álbum, Mayhem, redondeando el concierto con un explosivo y galopante Johnny got a boom boom, entre el éxtasis de un público entregado que pedía más y más. Obligada a bisar varias veces, Imelda May triunfó en el concierto de presentación de su espléndido Tribal, mostrándose como una diva total, capaz de brillar en todos los palos afines al blues y al rock and roll.