Messi contra Bravo
Argentina y Chile se juegan hoy un título marcado por la rivalidad
Messi tendrá hoy enfrente a su compañero en el Barça Claudio Bravo, a quien buscará marcar su primer gol de jugada en la Copa América. Leo quiere el título en esta final para ahuyentar por enésima vez las críticas de la afición argentina. Por su parte, el portero chileno tiene la obligación de frenar a Leo si quiere que la Roja consiga el primer título de su historia. Estadísticamente, la diferencia entre Argentina y Chile es abismal. Catorce títulos continentales y dos mundiales contra ninguno, aunque la albiceleste lleva 22 años sin ganar nada, desde la Copa América de 1993. La final de hoy (22.00 h en España) en el Estadio Nacional de Santiago es justa porque ambas selecciones han sido las mejores del torneo, pero en semifinales los jugadores de Martino arrollaron.
Chile no tiene miedo. “La historia nos dice que nunca hemos sido favoritos, pero estamos llenos de energía e ilusión; no dependemos de si somos favoritos, sino de lo que hacemos como equipo”, dijo Bravo. “Nosotros jamás hemos tenido miedo a otras selecciones, sí respeto a otros equipos”, agregó el capitán chileno.
Al ser preguntado por Messi, el portero blaugrana elogió su calidad y reconoció la necesidad de “neutrali- zarlo”, pero esquivó todas las referencias a cualquier duelo individual aludiendo a la conjunción de la albiceleste en semifinales y a que los goles argentinos no vinieron sólo de su principal estrella. “Sus compañeros son de talla mundial, tenemos que preocuparnos de Argentina por completo y no de lo que haga sólo Leo”, declaró el arquero.
Bravo cuenta como compañero con el exbarcelonista Alexis Sánchez para obtener la victoria. El delantero chileno no ha demostrado su calidad durante el torneo. El jueves un periodista cercano al jugador reveló que el bajo nivel se debía a que había jugado los últimos partidos con un microdesgarro. Alexis lo desmintió tuiteando: “Estoy muy bien, ya falta menos para el sábado”.
Por su parte, otro blaugrana, Mascherano, como sucedió en el Mundial, se consolida como líder moral de su equipo. El Jefecito puso paños fríos ante la encendida rivalidad del enfrentamiento, con un ambiente muy caldeado y con los hinchas chi- lenos hostigando a los jugadores argentinos a las puertas de su hotel. “Ojalá que la gente entienda que el fútbol es un deporte, no una guerra”, dijo el centrocampista. Mascherano también deseó que el juego duro visto en casi todos los partidos de la Copa esté ausente de la final. “Es un partido que se va a disputar a mil y donde se juegan muchas cosas, pero más allá de un partido disputado debe haber un respeto entre compañeros; hay que dejar una enseñanza, porque nos ven muchos niños”, agregó el barcelonista.
Mientras, Messi se ha mantenido alejado de los micrófonos en las últimas horas, pero a través de su cuenta en Facebook también envió “un mensaje de respeto, tolerancia y aliento para todo el equipo”. Ha sido el compañero de habitación de Leo, el Kun Agüero, quien se ha referido al estado anímico del crack: “Messi está retranquilo, el gol ya llegará”.
Uno de los mensajes de ánimo para la albiceleste ha llegado inesperadamente desde Hollywood. El actor Al Pacino, con novia argentina desde hace años, grabó un mensaje que los jugadores argentinos escucharon durante la concentración: “Acabo de verlos jugar una y otra vez, amo la manera en que juegan. Me encanta verlos, junto a mi extraordinaria novia Lucila (Polak). Los vimos y los amamos”.
“Es un partido que se va a jugar a mil, pero debe haber respeto entre compañeros, nos ven muchos niños”