‘Enfant Terrible’, ‘Movistar’ y ‘Low Noise’ apuntan al título
El Campeonato del Mundo de crucero ORC llega a la última jornada con cerrados duelos en las tres categorías en las que se agrupa la flota internacional de 98 veleros. Si el viento permite disputar hoy alguna regata, la tensión será máxima porque ningún trofeo se puede considerar adjudicado.
Si finalmente no sopla viento suficiente como para que el comité dé alguna salida, estos serán los campeones: el italiano Enfant Terrible en ORC A; el español Movistar en ORC B y el también italiano Low Noise II en ORC C. Pero los tres cuentan con rivales que aún pueden darles un susto.
En la jornada de ayer se disputó una prueba, pese a que era el teórico día de descanso tras la larga regata costera. Pero finalmente el comité de regatas decidió convocar a la flota a las 3 de la tarde, porque, por un lado, sumaba así una nueva manga en previsión de que hoy no haya viento y, por otro, se completaba ya el número de regatas, siete, que permite efectuar el descarte del peor resultado obtenido por cada barco, lo que siempre actúa como un filtro final en las clasificaciones de las competiciones de vela.
O sea, una acertada decisión del comité, porque si finalmente el Mundial de Vela 2015 organizado por el Real Club Náutico de Barcelona finaliza así, se puede decir que el programa se ha cumplido con éxito.
Esta regata de ayer resultó muy complicada para la flota. Soplaba xaloc (viento de sudeste) de unos 6-7 nudos de intensidad y el mar presentaba una ola paralela a la costa que dificultaba el avance de los barcos cuando tomaban el bordo de la derecha para navegar hacia la boya de barlovento tras la salida. Eso ya supuso un primer de-
Las siete regatas disputadas permiten ya que cada barco descarte su peor resultado
safío para los tácticos. Pero, encima, en mitad de la prueba se produjo un role de viento de 20º a la izquierda que acabó por desarmar cualquier estrategia prevista. Al final, todas las tripulaciones, ya muy cansadas por la paliza del día anterior (los veleros más pequeños tardaron más de 20 horas en la travesía a Blanes y regreso), tuvieron que concentrarse en navegar lo mejor posible, sin añadir errores definitivos a una difícil jornada.