La OCDE avisa: una deuda de más del 80% del PIB perjudica el crecimiento
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) advirtió ayer de que, teniendo en cuenta varios criterios, como la eficacia de la política fiscal o los vínculos entre la deuda y la provisión de infraestructuras públicas, una deuda bruta por encima del 80% del PIB tiene consecuencias “perjudiciales” para el crecimiento. La OCDE definió una “zona de peligro” en la que comienzan a notarse los efectos negativos de la deuda, que en el caso de los miembros de esta organización internacional con elevados ingresos sitúa entre el 70% y el 90% del PIB. En el caso de los países de la eurozona, situó el umbral entre el 50% y el 70%, dada la falta de control de los países sobre la política monetaria, la ausencia de una puesta en común de la deuda, la mayor dependen- cia de la financiación extranjera...
En un informe, la organización dirigida por Ángel Gurría reclamó a los Gobiernos que establezcan “objetivos de deuda prudentes” para garantizar que las finanzas públicas ayudan a promover la estabilidad y el crecimiento económico.
En el caso de España, la OCDE calcula que, al igual que Grecia, Irlanda e Italia, necesita registrar un superávit primario medio de alrededor del 2% entre 2014 y 2040 para lograr que su deuda pública se reduzca hasta un nivel “prudente”, que sitúa en torno al 50% del PIB.
La economista jefe de la OCDE, Catherine L. Mann, indicó que, debido en parte al lento crecimiento económico, la deuda de los Gobiernos ha aumentado “con fuerza” durante la reciente crisis, hasta alcanzar una media en la OCDE del 111% del PIB en 2013, su nivel más alto desde el periodo posterior al Segunda Guerra Mundial. “Nuestra investigación muestra que estos elevados niveles de deuda tienen un impacto negativo en la economía”, reiteró.