Contador y Froome abren hueco con sus rivales
El viento rompe el grupo y Nibali, Quintana, Valverde y Purito pierden minuto y medio
El Tour anunció sustos diarios, cambios de escenario (o golpes de teatro, como se quiera), alternativas, emoción y, en una palabra, ciclismo moderno, nervioso, de PlayStation. Y he ahí el resultado. Dos etapas y dos sacudidas en la general para vibrar. En toda la literalidad de la expresión: vistos los precedentes hará falta reservar butaca preferente para ver hoy mismo el final en el muro de Huy. Pero vayamos por partes. Ayer, como se sospechaba, el final de etapa era una trampa mayúscula. Y como suele pasar en estos casos, unos supieron sacar provecho y otros salieron trasquilados.
El nuevo líder de la carrera es el suizo Fabian Cancellara (el BMC abandonó totalmente a Rohan Dennis, descolgado). El ganador del primer sprint, reducido eso sí a sólo una veintena de aspirantes, fue el alemán André Greipel, conocido como el Gorila, que ya suma siete etapas en sus participaciones en el Tour (y como mínimo una desde el 2011). Pero la gran batalla la jugaron, sí, ya en la segunda etapa, los aspirantes al podio de París. El viento, algunos pinchazos y unas cuantas caídas aliñaron esta lucha entre jefes de filas que abre nuevas expectativas al recién nacido Tour 2015.
El equipo más implicado en provocar un buen estropicio fue el Tinkoff. Lo probó una primera vez, pero no cazó ninguna pieza mayor. En la segunda sí. Cuando la etapa entraba en los últimos 60 kilómetros y la carretera empezaba a verse desprotegida de cara al viento, el grupo se rompió por fin de forma definitiva. Por delante, Contador (con Sagan, Rogers, Bennati y Kreuziger) y Froome (con Thomas y Stannard). En un grupo intermedio, enloquecido por la situación y dando la cara personalmente, Nibali. Y finalmente, en el tercer va- gón, Quintana, Valverde, Purito...
Pero otros peones empiezan a moverse con inteligencia y habrá que seguirlos de cerca, como el norteamericano Tejay van Garderen, que, rodeado de hasta cinco gregarios, también intuyó la jugada y ahora mismo es octavo de la gene- ral, por delante incluso de Froome. O Rigoberto Urán, que es el séptimo de la clasificación general.
Los dos grupos de retrasados se juntaron pero los de delante no desperdiciaron la ocasión. Finalmente la pérdida de los damnificados del día quedó establecida en un minuto y 28 segundos. Bastante más de lo que se suele conseguir en muchas etapas de montaña...
“Sabíamos que era un día para lograr diferencias y podíamos haber obtenido todavía más, pero el BMC y el Sky se lo han pensado demasiado antes de entrar a colaborar con nosotros”, destacó Contador. Y valoró el resultado: “son diferencias que siempre es mejor tenerlas a tu favor, pero todo esto será insignificante al final del Tour”.
En cambio Nibali no lo veía tanto claro: “Ha sido un golpe importante, he perdido bastante”, comentó. Y Froome se mostró bastante satisfecho: “Esto es una carrera de tres semanas y todo puede cambiar, pero ahora mismo no puedo sentirme más contento de cómo han ido estos dos primeros días”.
El trabajo del Movistar, del Astaná y del Katusha evitó que la diferencia fuera todavía mayor y no superara el minuto y medio. Quintana y Valverde lo explicaron así y gráficamente lo expresaba su mánager, Eusebio Unzue: “Hemos salvado los muebles”.
El más dolido y más tocado físicamente fue Joaquim Rodríguez. “Un día desastroso. He pinchado en el peor momento, después me he caído... la verdad es que ahora mismo el tiempo perdido tanto me da, lo que me preocupa son los golpes. Tengo el codo hecho un desastre y me siento lastimado por todas partes. He sufrido más que en un día de montaña”. Como dicen por aquí, “c'est le Tour”.
XAVIER G. LUQUE Neeltje Jans Enviado especial “Lástima que el BMC y el Sky se lo han pensado demasiado antes de colaborar con nosotros”