Irán: debilidades y estrategias
Walter Laqueur
El secretario de Estado de Estados Unidos no debe ser envidiado. Desde hace años se ha negociado con los rusos, pero las relaciones son ahora tan malas, si no peores, como durante la guerra fría. El hecho de que el presidente Putin le haga esperar dos horas cuando viene a una reunión probablemente no mejora su estado de ánimo. Cuando iba en bicicleta, se cayó y se rompió el fémur. Hace tres meses había roto su bicicleta. Cuando regresó a las negociaciones le dijeron que el deterioro de la relación se debió, al menos en parte, al hecho de que Washington no estaba mostrando suficiente respeto hacia Rusia. John Kerry, 71 años, es un hombre de gran paciencia pero no es un santo y su sentido del humor puede haber sufrido bastante.
En los últimos meses la crisis griega, de la cual Washington se ha mantenido al margen, ha eclipsado todos los demás temas. Pero ahora ha vuelto la normalidad: las conversaciones con Irán en Viena, que se iniciaron hace unos veinte meses, han concluido. Pero los iraníes han estado mostrando poco afán de hacer concesiones. Cada vez más estadounidenses creen que cualquier acuerdo será roto por los persas, abierta o subrepticiamente... Si es así, ¿por qué se perdió el tiempo en unas negociaciones sin sentido? Y es muy dudoso que el acuerdo alcanzado en Viena logre la mayoría necesaria (que necesita) en el Congreso. Si es así ¿por qué perder el tiempo hablando?
Esta reacción es tal vez demasiado pesimista. Hay una tendencia en Estados Unidos a sobrevalorar la fuerza y la agresividad de Irán. Los medios de comunicación iraníes, con su jactancia, no han sido de gran ayuda. Keyhan, el principal diario, ha anunciado que si los estadounidenses se portan mal la Casa Blanca sería destruida en diez minutos. Grandes multitudes se han manifestado al grito de “Muerte a Estados Unidos, muerte a Israel”. Pero este es un comportamiento normal. No debe pasarse por alto, pero tam-
W. LAQUEUR,