Explosión en una refinería que parece un sabotaje
El 26 de junio, atentado con propósito kamikaze y decapitación yihadista en una empresa química de Lyon. El 5 de julio, misterioso robo de explosivos en un arsenal militar provenzal. El lunes, a las 3 de la mañana, dos explosiones en el complejo petroquímico de Barre-L’Etang, junto a Marsella. Dos depósi- tos ardieron. Uno con 11.000 metros cúbicos de gasolina. El otro, con 40.000 metros cúbicos de nafta, líquido resultante de la destilación del petróleo que se utiliza para la fabricación de plásticos. No hubo víctimas y el incendio fue sofocado en menos de diez horas. Un detalle llama la atención: las dos gigantescas cubas incendiadas están a 500 metros de distancia una de otra, en medio de muchas otras. La explosión parece haber sido simultánea o casi. “Esa coincidencia es sorprendente”, dice el prefecto de la región Provenza Costa Azul, Michel Cadot. Se sospecha un acto de sabotaje. y la parada concluye con la banda interpretando un alegre y dinámico aire de swing .
Hollande se dirige al Elíseo para la tradicional entrevista de prensa del 14 de Julio. Niega que la eurocanallada haya humillado a Grecia. “La humillación habría sido echarla del euro”, dice. Reivindica su papel de policía bueno en la tortura griega, que ha mejorado su imagen 13 puntos, pero los franceses no se engañan: el acuerdo no permitirá a Grecia salir de la crisis, responde un 68%. “Tuve que convencer a Merkel”, que al final “comprendió perfectamente”, explica. El acuerdo con Irán es importante “porque si Irán accede al arma nuclear Arabia Saudí e Israel pueden acceder (sic)”, dice evidenciando una ignorancia supina del mapa nuclear de Oriente Medio. El disparate lo repite la radio sin enmienda.
Menos en seguridad y educación, Francia va a seguir reduciendo gasto, explica. Y una reiteración: sin que mejore el paro no habrá segundo mandato presidencial, pero el crecimiento, aunque aún insuficiente, está al caer, sugiere. El mensaje no tiene gran seguimiento. Para mediodía es el tour de France quien domina la atención: primera etapa de montaña y sin victoria francesa. Y esta noche a bailar, aunque no sea en el moulin de la Galette, después de admirar los fuegos de artificio, con medio millón de personas concentradas alrededor de la Torre Eiffel. Aún es gratis.