México destituye a la plana mayor de los servicios penitenciarios
México. Corresponsal El Gobierno mexicano reacciona de nuevo tarde y mal. Pasadas casi 48 horas desde la fuga de Joaquín El Chapo Guzmán, todopoderoso líder del narcotráfico local ya globalizado, el máximo responsable de la seguridad nacional compareció ante los medios para intentar un control de daños que sólo generó más dudas. Miguel Ángel Oso- rio, secretario de Gobernación, asumía por primera vez en público la gestión de la crisis abierta por la huida del hombre más buscado del mundo y anunció que no habrá descanso para el capo. “Todas las fuerzas” de seguridad han sido movilizadas para su captura, dijo, para luego precisar que el barón de la droga logró evadirse aprovechando dos inexplicables puntos ciegos en el sistema de videovigilancia del penal de máxima seguri- dad donde estaba recluido. Su plan de escape burló más de 750 cámaras y 26 filtros de control, entre puertas y puntos de inspección, e inutilizó el brazalete preventivo que se le había colocado.
“El hoy prófugo tuvo que haber contado con la complicidad del personal (de la cárcel)”, admitió Osorio, además de reconocer que “efectivamente requería de los planos” de la penitenciaría para construir el túnel de 1,5 kilómetros de longitud por donde puso pies en polvorosa. Un corredor, por cierto, descrito inicialmente como de “alta tecnología” y que en realidad es una perforación más bien rústica, a juzgar por las imágenes divulgadas en la prensa.
Para facilitar las investigaciones e intensificar la caza del jefe del cártel de Sinaloa, el funcionario anunció la destitución de la plana mayor de los servicios penitenciarios nacionales, incluida la del director del penal, y ofreció una recompensa de 60 millones de pesos (casi 3,5 millones de euros) para quien facilite información sobre su paradero. Sin embargo, negó que el Gobierno mexicano hubiera recibido alerta alguna de parte de la agencia antidrogas (DEA) y los servicios de inteligencia de Estados Unidos sobre los planes de evasión de El Chapo. Las presuntas advertencias han sido sustentadas por tres medios estadounidenses de peso (la agencia Associated Press, el diario The Wall Street Journal y la cadena televisiva CBS), citando informes de la DEA y declaraciones de funcionarios que detallan fechas y contenido de los avisos remitidos a sus contrapartes mexicanas. “Haremos el proceso para ver de dónde viene esta información y documentar que nunca nos fue informado esto”, alcanzó a responder el titular de Gobernación, cuya renuncia exige la oposición.