José Coronado seduc
El actor y la duquesa de Montoro protagonizan un idi
Ha sido una sorpresa total. José Coronado (57) y Eugenia Martínez de Irujo (46) mantienen lo que ya es el idilio del verano, superando incluso al de Isabel Preysler y Vargas Llosa. Hace pocas fechas el actor finalizaba una relación de cinco años con la periodista Elena González de Prado, como siempre una historia absolutamente discreta, de la que poco o nada ha trascendido a la prensa como en él es habitual. Coronado es un hombre especial, capaz de enamorar y seducir sin necesidad de mover una pestaña, amigo de sus amigos hasta el punto de ensalzarlos y alabarles sin que pierda un ápice su hombría. Coronado, Jose, sin acento como le llaman los amigos, es amable en las distancias cortas, mira a la cara cuando te habla y, curiosamente, no esconde nada pero tampoco lo exhibe. Vive su vida con pasmosa naturalidad y eso le distingue no ya de las estrellas a cuyo gremio pertenece, sino a esa especie de grey que cree que interpretar los sitúa en un limbo absurdo inaccesible al resto de los mortales.
Coronado circula en moto, comparte casa en el centro de Madrid con su hijo Nicolás (27 años, habido de su relación con Paola Dominguín) y a veces se hace unas piscinas en los gimnasios Metropolitan de su íntimo Javier Pellón, pero poco. No acostumbra a trasnochar (ahora, a sus 57 debe de pensar que ya lo ha trasnochado todo) y se está especializando en hacer de malo y/o policía, a veces corrupto, siempre justiciero, desde que Enrique Urbizu le arrancó de cuajo con La caja 507 la etiqueta de galán con la que había transitado por las pantallas (grande y pequeña) y algún que otro escenario.
Paralelamente a su carrera, Coronado se labró otra fama, la de conquistador de señoras. Enamoradizo, siempre ha habido una señora importante a su lado. De las primeras conocidas tenemos a Maru Valdivielso, casi primera de una larga lista de la que destacaríamos, por ser conocidas, señoras estupendas como Amparo Larrañaga, Ester Cañadas, Paula