Laberinto de pasiones
Ariadna Gil vuelve al teatro en catalán tras 17 años con ‘Amor & Shakespeare’, un montaje que muestra en el Grec las mil caras del sentimiento amoroso
Las mil caras de la pasión amorosa dibujadas hace cuatro siglos por William Shakespeare en algunas de sus más brillantes comedias reviven desde mañana y hasta el domingo en el enorme escenario del Teatre Grec de Montjuïc. Y lo hacen encarnándose en algunos de los grandes nombres de la escena catalana, nueve actores entre los que figuran Rosa Renom, Àlex Casanovas, Jordi Boixaderas, Joel Joan y Ariadna Gil, que regresa al teatro en catalán tras 17 años –lo último que hizo fue Salvats, en el Lliure, dirigida, como ahora, por Josep Maria Mestres– y que además debuta en el mundo del dramaturgo inglés. Es Amor & Shakespeare, un montaje que desde el 26 de septiembre y hasta el 1 de noviembre se podrá ver también en la temporada regular barcelonesa –en el teatro Poliorama– y que reúne en un divertido juego de teatro dentro del teatro fragmentos de Mucho ruido y pocas nueces, Trabajos de amor perdidos y Los dos caballeros de Verona.
Guillem-Jordi Graells ha sido el encargado de bucear en el mundo shakespeariano para articular un montaje que define como “una comedia de comedias”. En las tragedias de Shakespeare pasión amorosa no falta, pero era más difícil el encaje de géneros en un solo montaje, señala. Y explica que ha escogido Trabajos de amor perdidos como arranque en el que el cuarteto de damas y el cuarteto de caballeros de esa obra “hagan teatro entre ellos para entretenerse”. Y representen justamente momentos de otras dos piezas de Shakespeare: Los dos caballeros de Verona, con sus parejas Proteo y Julia y Valentín y Silvia, y Mucho ruido y pocas nueces, con Benedicto y Beatriz y Claudio y Hero. En total, pues, ocho parejas en escena mostrando, advierte, “estrategias buenas, perversas, malvadas, todas divertidas” en una obra que no es un musical pero en el que la música y las canciones tienen mucho juego: cuentan incluso con una percusionista en escena, Núria Andorrà. No faltará un bufón-narrador shakespeariano.
Y todo bajo la dirección de Josep Maria Mestres, que señala que quería divertirse en escena con un espectáculo amable y una serie de actores que tuvieran una técnica y una calidad determinadas, actores que aceptaron participar en el montaje, recuerda, sin ni siquiera saber qué papeles iban a representar. Idilios entregados, amores galantes y superficiales, astucias, hostilidades y debilidades desfilan por unas obras que, recuerda, permiten muchos niveles de lectura para el público y en las que una sola frase puede constituir todo un tratado de filosofía.
Mestres, que dirigió hace cinco años en el Teatre Nacional la comedia amorosa shakespeariana Nit de reis, re- cuerda que los personajes de las comedias del autor de Hamlet son muchas veces “gente ociosa que puede comerse la cabeza continuamente porque tienen resueltos el resto de problemas de su vida”. Con ellos, el dramaturgo dibuja escenas de estallido, ilusión, pasión, rechazo, dominación o burla y logra componer un gran mosaico amplio y diverso del amor entre dos personas que sigue siendo contemporáneo como ningún otro núcleo temático de su obra, dice Graells, que apunta que en este ámbito “no hacen falta las actualizaciones de sus montajes”.
El vestuario elegido para los actores, elegante, es “de época estilizado, de ninguna época concreta, de un tiempo de caballeros y damas”, dice Mestres, que explica que la escenografía es la mínima posible para facilitar el juego teatral, “para dar el protagonismo a los actores y a la palabra del autor”. Porque la riqueza de Shakespeare es tal, dice el director, que parece que “nos explique quiénes somos, cómo y de qué manera hemos de sentir”. Todo para, concluye, “poder cumplir con el derecho y el deber de amar y ser amado, que te hace crecer de manera plena”.
Rosa Renom, Joel Joan, Jordi Boixaderas y Àlex Casanovas forman parte del popular reparto