La UE busca la forma de dar un crédito urgente
Guindos rechaza la opción de dar préstamos bilaterales
Los países de la zona euro analizan a marchas forzadas de qué manera pueden dar a Grecia un crédito de urgencia de 12.000 millones de euros antes del próximo lunes, para evitar que caiga en la bancarrota y pueda afrontar sus siguientes pagos en julio y agosto. Tanto al Banco Central Europeo (BCE) como al Fondo Monetario Internacional (FMI), al que ya debe casi 2.000 millones desde principios de mes.
Se barajan varias opciones diferentes y todas ellas plantean dificultades técnicas, legales y también políticas. Hasta tal punto de que los ministros de Finanzas decidieron el lunes posponer su discusión y pedir a los técnicos que preparen el terreno. Tras este trabajo previo, el Eurogrupo se volverá a reunir hoy o mañana por teleconferencia.
“Es un reto para el que tenemos que buscar una solución esta semana, si queremos evitar una situación dramática el lunes”, dijo ayer el ministro de finanzas alemán, Wolfgang Schäuble”. El ministro de Economía español, Luis de Guindos, se muestra convencido en que se encontrará una solución: “Creo que sobre la financiación puente se alcanzará un acuerdo, sin duda, porque no tendría sentido que después de lo que hemos vivido no cumplamos la primera condición”.
El ministro se refiere a las tensas negociaciones entre Atenas y sus socios sobre el documento que establece unos recortes draconianos y que en un primer borrador incluía la posibilidad salida temporal del euro por parte de Grecia, si no cumplía con lo comprometido.
Una de las posibilidades que están sobre la mesa es la de utilizar el dinero disponible en el Mecanismo Europeo de Estabilización Financiera, un fondo comunitario que para usarse requiere la aprobación de los 28 países de la UE. A día de hoy no parece una alternativa viable, ya que el Reino Unido, Dinamarca y Polonia se oponen. El ministro de Finanzas británico, George Osborne, llegó ayer a Bruselas asegurando que “la idea de que los contribuyentes británicos estarán al frente de este último acuerdo griego es imposible. La eurozona necesita poner su propia factura”.
Otra opción sería que algunos países optasen por ofrecerle a Grecia créditos bilaterales, algo que España descarta. De Guindos no cree que “en estos momentos sea una alternativa realista”, ni para Madrid ni para la mayoría de países: “Eso forma parte de la voluntad política de los diferentes gobiernos, pero salvo algún país que otro, no veo un ambiente muy favorable”, explicó el ministro.
La campaña de Syriza a favor del no en el referéndum ha acabado de minar la confianza que a los dirigentes de la eurozona les quedaba respecto a Atenas. La prueba más evidente es que el domingo fueron varios los países que querían expulsar a Grecia del euro. Ya no sólo los que acostumbran a ser más duros, como Alemania, Holanda y Finlandia, sino otros como Bélgica, Eslovaquia y los bálticos.
La forma que parece más factible es la de darle a Grecia los beneficios que el BCE ha obtenido por la compra de deuda helena. En el 2012, se acordó que se transferirían a Atenas, aunque por el momento está pendiente. Varios países, se niegan a ello.
En cualquier caso, el crédito puente se haría antes de que empiecen las negociaciones sobre el tercer rescate, pero antes el Parlamento griego debe aprobar la reforma de las pensiones, del IVA y, en definitiva certificar el pacto al que Tsipras se comprometió el pasado lunes.
El Gobierno del Reino Unido descarta participar en el crédito puente Los bálticos, Alemania, Holanda, Finlandia, Bélgica y Eslovaquia quieren el ‘Grexit’