Al revés que Qatar
El jeque Hamad apuesta por El Corte Inglés en un momento en el que los fondos soberanos del Golfo miran más bien a Asia
Redacción y agencias Aunque la mayoría de los fondos soberanos del golfo Pérsico se están alejando de las grandes inversiones en Europa, el jeque Hamad bin Yasim bin Yaber al Zani –que, tal como se anunció el lunes, ha llegado a un acuerdo para invertir 1.000 millones de euros para hacerse con un 10% de El Corte Inglés– mantiene inalterada la estrategia que siguió antes como jefe de la Autoridad de Inversiones de Qatar (QIA, por sus siglas en inglés). Su signo parece ser el de ir contracorriente.
El ex primer ministro del emirato ya sorprendió a propios y extraños cuando el año pasado inyectó 1.750 millones de euros en el Deutsche Bank y recientemente compró la energética Heritage Oil. También es uno de los accionistas de referencia del banco luxemburgués de gestión de patrimonios KBL. El jeque Hamad se repuso con estas operaciones del golpe que sufrió en el 2013, ya que fue destituido como primer ministro y jefe del fondo soberano de Qatar y salió de la política. Su entrada en El Corte Inglés constituye su primera inversión en España.
Mientras el jeque Hamad continúa con las inversiones europeas de prestigio, el fondo que una vez dirigió se aleja de las grandes empresas en las que entró en el pasado, como Barclays y la petrolera Total. El QIA –y otros fondos del Golfo– están buscando cada vez más a Asia para capitalizar la creciente población y las economías de escala de la región. Buscan economías en desarrollo y con alto crecimiento (y también riesgo), frente a las empresas europeas, todavía renqueantes por la gran recesión.
Muestra de lo anterior es que las autoridades de Qatar dijeron en diciembre que planeaban invertir 10.000 millones de dólares –unos 9.100 millones de euros– en el Citic, el banco chi- no del que salió huyendo el BBVA. Durante la crisis, el fondo soberano de Qatar compró activos conocidos como el rascacielos Shard de Londres y los grandes almacenes Harrods, al tiempo que tomó participacio- nes en conglomerados como Volkswagen, Credit Suisse Group y Barclays.
Hamad, un activista de causas perdidas, filántropo y defensor de la paz en Oriente Medio, dará estabilidad y prestigio a El Corte Inglés. Se trata de un inversor fiable, con probada capacidad financiera. Aunque, como casi siempre, también hay puntos oscuros en su biografía. Hace unos años, fue investigado por las autoridades de Jersey por lavado de dinero. Pagó 6 millones de libras –8,5 millones de euros– y se libró del caso.
Activista de causas perdidas, filántropo y defensor de la paz, fue investigado por Jersey por blanqueo