Cazadores furtivos matan al león Jericho, hermano de Cecil
Las autoridades medioambientales de Zimbabwe informaron ayer que Jericho, el hermano del león Cecil, muerto de un disparo por un dentista estadounidense, ha sido también abatido por cazadores ilegales mientras protegía a los cachorros de su allegado.
“Con gran tristeza y lamento, informamos de que Jericho falleció a las 16.00 de esta tarde [de ayer]”, hizo saber el presidente de la Fuerza de Intervención para la Preservación de Zimbabue, Johnny Rodrigues.
Tras la muerte de Cecil a manos del dentista Walter Palmer, los expertos estaban preocupados ante la posibilidad de que Jericho no pudiera proteger solo su territorio. Según Rodrigues, Jericho se había convertido en la última línea de defensa para proteger a los cachorros.
La muerte de Jericho a manos de furtivos y de cazadores sin escrúpulos se produce el mismo día en que el Gobierno de Zimbabwe anunciaba la imposición de restricciones inmediatas a la gran cacería (leones, elefantes, leopardos), cerca de la reserva de caza de Hwange donde fue asesinado Cecil, salvo derogación por escrito de los parques nacionales. “La matanza ilegal de Cecil fue- ra del Parque Nacional de Hwange muestra la necesidad de reforzar aún más las regulaciones sobre la caza en todas las zonas que bordean el parque”, indicó en un comunicado la entidad Parques Nacionales de Zimbabwe (ZPWMA). “La caza de leones, leopardos y elefantes en las zonas fronterizas con el Parque Nacional de Hwange ha sido suspendida con efecto inmediato”, apunta el comunicado.
La nota también anuncia res- tricciones inmediatas similares sobre la caza con arco. Precisamente Cecil fue asesinado por el dentista Palmer con este arma en los alrededores del parque. Como explicó el investigador que ha estado estudiando a Cecil durante los últimos 9 años, Brent Stapelkamp, cuando hallaron el cadáver del león, sin cabeza y sin piel, decidieron dejarlo allí para que acabara siendo pasto de las hienas y los buitres. “Era lo más natural”, indicó el conservacionista.