La Vanguardia (1ª edición)

Ocio para los depredador­es

El verano da más oportunida­des de actuar a los pederastas porque tienen más tiempo libre por vacaciones, como sus posibles víctimas

- ENRIQUE FIGUEREDO Barcelona

El verano suele ser un tiempo que se presume feliz para mucha gente. Tiempo de ocio y de descanso. Los pequeños inevitable­mente no van a la escuela. Los adultos que tienen trabajo y condicione­s laborales dentro de la ley tienen sus vacaciones también. Esas condicione­s igualan a todos. La época del año en que los rayos del sol calientan más la corteza terrestre en el hemisferio norte da buenas oportunida­des a los depredador­es de menores para actuar. Tienen más tiempo. También están de vacaciones como todas sus potenciale­s víctimas. Los Mossos recuerdan que en verano no se puede bajar la guardia.

Los menores realizan muchas más actividade­s al aire libre. Eso ha sido siempre así. Sin embargo, la irrupción de las redes sociales es más reciente. Es un ámbito en el que el menor está casi tan expuesto como en plena calle o en un campamento de verano, en una escuela deportiva, de colonias o de camping con su familia. El menor tiene mucho más tiempo para conectarse. El tutor, a diferencia de años atrás en que el niño se conectaba a la red sólo en el ordenador familiar, no tiene el control de en qué momento, dónde y con quién se conecta su prole. Esa supervisió­n actualment­e de hace más complicada y en verano el posible tiempo de conexión se amplía.

Por eso desde los Mossos d’Esquadra se recomienda que los padres supervisen en la medida en que sea posible las nuevas amistades de los chicos tanto las que se generan en el mundo físico como en el espacio cibernétic­o.

Por probabilid­ades, el mes de julio suele ser el más delicado porque los padres tienden a concentrar el periodo vacacional en agosto y buscan soluciones para el ocio infantil mientras ellos trabajan en actividade­s extraordin­arias. Merece la pena recordar que históricam­ente muchos delincuent­es sexuales que han actuado contra niños llevaban a cabo actividade­s relacionad­as con menores: entrenador­es deportivos o monitores de colonias, por poner un par de ejemplos.

Se lanzan también en verano en las redes una serie de falsas ofertas relacionad­as con proce- sos de selección de modelos o actores que solo persiguen que haya víctimas que caigan en la trampa. Eso suele producirse, advierten los Mossos d’Esquadra, al calor de conciertos de artistas muy populares entre el mundo adolescent­e. Son nombres muy conocidos que actúan como cebo para el menor. “De una selección de 2.000 aspirantes a la falsa oferta de trabajo pueden caer tres en la trampa y para los promotores ya es suficiente”, advierte un miembro de los Mossos d’Esquadra encargado de perseguir los delitos en la red. En estos casos, se suele pedir al aspirante que se someta a una sesión de fotos. Se le recomienda que sea lo más sensual posible para que así sus posibilida­des de ser elegido aumenten. Todo ello estimula el apetito criminal del depredador.

Actualment­e, el pederasta en Catalunya es un varón cada vez más joven con amplios conocimien­tos de informátic­a y una tremenda habilidad para el manejo de perfiles en las redes sociales. Los hay que tienen un empleo pero también hay un buen porcentaje de estos pederastas que ni estudian ni trabajan. Tienen recursos familiares suficiente­s para mantenerse conectados y buscan víctimas simulando, por ejemplo, ser otras personas.

Los Mossos aconsejan supervisar tanto como sea posible las nuevas amistades que el niño pueda hacer estos días

 ?? GEMMA MIRALDA ?? Uno de los miembros de la unidad de delitos informátic­os de los Mossos d’Esquadra repasa nuevos materiales llegados a sus oficinas
GEMMA MIRALDA Uno de los miembros de la unidad de delitos informátic­os de los Mossos d’Esquadra repasa nuevos materiales llegados a sus oficinas

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