Las ‘teenagers’ se hacen mayores
Missy Franklin, Katie Ledecky y Ruta Meilutyte llegan a Kazán en plena madurez tras sorprender en Barcelona
Fueron las protagonistas de un Mundial con muchas sorpresas y dos años después han demostrado que llegaron a la élite mundial para quedarse. Las estadounidenses Missy Franklin (20 años) y Katie Ledecky (18) y la lituana Ruta Meilutyte (18), llegan a Kazán en una plena madurez deportiva impropia para sus edades. Ya no son las invitadas inesperadas de los podios, sino el futuro de la nata- ción femenina internacional que dio sus primeros pasos en el Palau Sant Jordi.
Pese a no atesorar las mejores marcas de la temporada en sus pruebas ni haber igualado las que consiguió en Barcelona en competición oficial, Flanklin parte como una de las principales bazas de su país. Los seis oros que defiende en este Mundial la convierten en la rival que batir en las pruebas de 100 m y 200 m libre, 100 m y 200 m espalda y en los dos relevos. “No busco medallas ni récords, sino simplemente ser mejor”, declaró la nadadora en la comparecencia del equipo estadounidense previa a la cita.
Es el mismo caso que Ledecky, que acaba de alcanzar la mayoría de edad con tres récords del mun- do en su haber (400 m, 800 m y 1.500 m libre). Parte, asimismo, con las mejores marcas de la temporada en las tres distancias, lo que parece asegurarle ya los tres oros, a los que podrían sumarse también los de las pruebas de relevos por equipo.
Campeona olímpica con sólo 15 años en Londres, Meilutyte llega a Kazán con 18 años y los mejores tiempos del año en dos distancias: 50 m y 100 m braza, lo que invita a pensar que revalidará su oro barcelonés en la distancia olímpica y mejorará la plata en la distancia más corta.
A ellas se sumarán una cohorte de nadadores jóvenes que aspiran a dar la sorpresa en la cita rusa en plena preparación olímpica. Es el caso del australiano Mack Horton (19), quien sin títulos internacionales en su haber pero con los mejores registros de la temporada en 400 m y 800 m libre parece llamado a destronar al chino Sun Yang. O el canadiense Santo Condorelli (20), quien también con un palmarés prácticamente en blanco afronta su primer Mundial con la misma marca que reconocido velocista ruso Vladimir Morozov (23) en 100 m libre. O de la nutrida delegación novel japonesa, que tiene en Kazán su primera parada camino a los Juegos Olímpicos del 2020. Este Mundial, de hecho, será la primera prueba de la tempranera e importante inversión de la federación nipona en sus nuevos valores de la natación.
A todos estos jóvenes valores se suman veteranos de prestigio, como los estadounidenses Ryan Lochte, quien a sus 30 años parte como el favorito en 200 m estilos, y Nathan Adrian, una incógnita en los 100 m libre, su especialidad. Ambos tratarán de hacer olvidar la ausencia del suspendido Michael Phelps. Al frente de la delegación australiana, Cate Campbell parte con las mejores marcas en 50 m y 100 m libre. A sus 23 años, la subcampeona y campeona de ambas distancias en la piscina del Sant Jordi tendrá como principal rival en Kazán en ambas distancias a su hermana Bronte, de 21 años. Australia también volverá a contar entre sus principales bazas con el ya veterano Christian Sprenger, oro en Barcelona en 100 m braza y plata en los 50 m, y en el equipo de relevos de 4x200 m libre con el legendario Grant Hackett, quien ha decidido regresar a la competición tras siete años en blanco.
La delegación austral cuenta con la notable baja de James Magnussen, operado de un hombro, lo que junto a las dudas que genera
Con tres récords del mundo, Ledecky llega también con tres de las mejores marcas del año Sin Magnussen y las dudas de Lochte, el 100 m libre es un duelo entre el joven Condorelli y el local Morozov
Nathan deja la prueba de 100 m libre en ese interesante duelo entre el joven Condorelli y Morozov, la gran baza local de este campeonato. Plata en Barcelona en 50 m libres, el ruso se quedó fuera del podio en 100 m y busca en casa su revancha personal.
Otras significativas bajas por lesión en esta cita son las del francés Yannick Agnel (23), rey de 200 m libre en el Mundial catalán, y el japonés Kosuke Hagino (20), plata en 400 m libre y 200 m estilos en aquella ocasión.