Nadal recupera en Hamburgo el placer de ganar
El balear supera por primera vez este año al italiano Fognini
Dos duelos en el 2015 y dos triunfos de Fognini hasta julio. Nadal vive un año complicado, con demasiadas decepciones. Pero el camino hacia su plena recuperación pasa por superar situaciones como la de ayer en Hamburgo, donde ganó el tercer título del año con un ajustado triunfo ante el italiano por un doble 7-5 en un partido con muchas alternativas y que tuvo una duración de 2h34m. Es el título 67 del manacorense, 47 de ellos en tierra.
“Vais a tener que traer una camilla para que pueda salir de aquí, estoy acalambrado”, dijo Nadal con el micrófono en mano. Los espectadores aplaudieron y el tenista hizo estiramientos mientras agradecía el apoyo de los aficionados. Los calambres eran lógicos porque el duelo había sido muy disputado. El primer juego ya se prolongó durante doce minutos en una muestra de lo que vendría después con cuatro roturas consecutivas. Nada que ver con el enfrentamiento de semifinales ante Seppi. Superado en Río de Janeiro y en Barcelona, Nadal tenía cuentas pendientes y un objetivo bien claro: asegurar la victoria ante un adversario que le ha provocado demasiadas dudas durante los últimos meses.
Fognini, 32 de la ATP, arriesgó mucho desde el fondo de la pista y probó a menudo las dejadas, casi siempre con acierto. No era un escenario sencillo para el balear, que a lo largo de la semana se ha sentido más a gusto en la arcilla de Hamburgo. Una pista de lo que ha sucedido este año la dio Toni Nadal esta misma semana, cuando manifestó que “el tenis no es complicado. Si la cabeza funciona, llegan los resultados”.
Y es que a pesar de los malos resultados, Nadal ha mantenido la intensidad en los entrenamientos y, a nivel físico, parece preparado para afrontar retos importantes. Pero cuando te enfrentas a los mejores es imprescindible dar siempre algo más.
Después de cerrar el primer set tras 1h20m, todo el mundo tenía claro que el combate no había terminado. El balear, que no había jugado desde la eliminación en Wimbledon, se distanció por 3-1 en la segunda manga, pero Fognini recuperó rápidamente la desventaja e igualó a 3. El italiano estuvo cerca de imponerse en el segundo set porque tuvo el saque con 4-5 a su favor, e incluso dispuso de dos pelotas de set. No las aprovechó. Nadal hizo entonces gala del carácter y la mentalidad, dos de sus armas predilectas durante estos años y encadenó tres juegos seguidos para obtener el triunfo con el primer match ball. “Fabio ha sido un adversario muy complicado”, reconoció antes de que los calambres le obligaran a interrumpir el discurso.