La Vanguardia (1ª edición)

Cameron, criticado dentro y fuera de Gran Bretaña por su actitud

-

Al primer ministro británico, David Cameron, le llueven las críticas de todos lados, dentro y fuera del país, por su gestión de la crisis del paso de Calais.

El ministro sueco de Justicia ha acusado a Cameron de “hacer política” con la crisis y usar un lenguaje divisorio y “poco constructi­vo”. En declaracio­nes al programa de radio This Weekend, de la BBC, Morgan Johansson dijo que el Reino Unido “puede ha- cer mucho más”, por ejemplo acogiendo a más solicitant­es de asilo. Suecia acepta a todos los refugiados de Siria y cada semana admite a unos 1.200 solicitant­es de asilo, mientras que el Reino Unido se ha negado a participar en el programa europeo de acogida. El año pasado, Suecia recibió a 30.000 personas, frente a las 10.000 del Reino Unido, en datos de la BBC.

La situación en Calais, advirtió Johansson, revela “un sistema que se está desmoronan­do”. “Veo un país –dijo– que no quiere asumir la responsabi­lidad que debería”. El ministro sueco también criticó a Cameron por emplear términos como “plaga” o “inmigrante­s ilegales” antes de que se haya evaluado el estatus de las personas que solicitan asilo. “Intenta dividir a la gente, y eso no es constructi­vo”, sentenció.

Peter Sutherland, representa­nte del secretario general de la ONU para las migracione­s, dio a entender que Gran Bretaña no ha aprendido las lecciones del nazis- mo, según el diario The Guardian. “Muchos de los que están en Calais son refugiados, igual que los judíos en 1939 –señaló Sutherland–. Pueden demostrar que han sido y son perseguido­s, y que serían perseguido­s si regresan” a sus lugares de origen.

El vicealcald­e de Calais, Philippe Mignonet, calificó a Cameron directamen­te de “racista”, mientras que al otro lado del canal de la Mancha, el obispo de Dover, Trevor Willmott, fue más allá al señalar no sólo a Cameron sino a la clase política y a los medios de comunicaci­ón que difunden “propaganda tóxica”. “Es cuando olvidamos nuestra humanidad cuando acabamos en actitudes como esta –dijo el obispo–. Hemos de redescubri­r lo que es ser humano y que cada ser humano importa”. “Hay que ocuparse del asunto de una manera no hostil”, subrayó.

Las críticas desde la derecha tienen, claro está, otro sentido. Cien inmigrante­s han sido alojados en hoteles baratos en el condado de Lancashire (a través de una empresa privada contratada por el Ministerio del Interior para ocuparse de los solicitant­es de asilo), lo cual ha servido para que el Evening Standard remarque que la estancia la pagan los contribuye­ntes. El diputado conservado­r Alec Shelbrooke dijo al Mail on Sunday que “esto es lo que hace el país atractivo para los inmigrante­s. El mensaje debería ser que serán detenidos en campamento­s militares en desuso”.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain