Aparecen más posibles restos del avión malasio
Una caja con inscripciones y dibujos en la costa de Reunión
Nuevos hallazgos en Reunión, territorio francés de ultramar al este de la isla de Madagascar. Mientras la pieza hallada el miércoles en una de sus playas entraba en los laboratorios de la BEA en Toulouse y poder así determinar a qué avión puede pertenecer, un equipo de búsqueda encontró varias piezas metálicas en una zona rocosa de la costa oriental algo más al norte de donde apareció el flap que podría pertenecer al Boeing 777 que el pasado ocho de marzo del 2014 operaba el vuelo MH370 Kuala Lumpur-Pekín.
Desde ese hallazgo, realizado por una brigada de limpiadores hace casi una semana, se han multiplicado los grupos destinados a la búsqueda de posibles restos del avión malasio en la costa, que pueden llegar arrastrados por las corrientes desde miles de kilómetros de donde se cree que el avión pudo caer y donde varios barcos civiles liderados por Australia siguen rastreando el fondo oceánico sin éxito y con un presupuesto que va menguando. Lo que estos buques están buscando con alta tecnología podría estar apareciendo ahora a simple vista, como sucedió ayer con varios objetos metálicos. Las autoridades locales han destinado algunos funcionarios al rastreo de la zona, aunque el grueso de lo encontrado ha sido por paseantes, que tienen la orden de avisar a la gendarmería al encontrar algún resto significativo.
Tras varias falsas alarmas, en la que incluso se llegó a hablar del hallazgo un trozo de puerta de avión, los cuerpos de seguridad han fotografiado y posteriormente sacado de una playa de rocas dos piezas que si podrían proceder del Boeing malasio. Al contrario que con el primer hallazgo, exhibido por su novedad, esta vez no se ha querido especular mucho más sobre su procedencia y lo único que ha trascendido es que se trata de una caja con ins- cripciones y dibujos orientales que también será trasladada a territorio continental francés para su análisis por parte de especialistas policiales.
Además del interés informativo, las primeras posibles pistas reales del vuelo extraviado hace ahora 17 meses ha empujado a que las autoridades de Malasia hayan vuelto a tomar un papel más activo, abriendo una línea de comunicación permanente con los gobiernos de este departamento francés situado a más de 9.000 kilómetros de Paris y otros gobiernos de la región, a los que el ejecutivo de Kuala Lumpur ha solicitado oficialmente que rastreen sus aguas territoriales y costas en busca de nuevas piezas que puedan aparecer. Además de implicarse activamente en la búsqueda, las autoridades de Reunión organizaron el sábado pasado una misa junto al océano en recuerdo de las 239 personas desaparecidas y dadas por fallecidas oficialmente en enero de este año. Al acto religioso acudieron unas 400 personas.
A pesar de las posibles novedades, los familiares de los desaparecidos han preferido guardar un discreto silencio y pocos han querido hablar ahora con los medios tras casi año y medio sin noticia alguna más allá de conocer de primera mano que tipo de trabajos se han realizado para intentar encontrar el aparato protagonista de uno de los grandes misterios de la historia de la aviación comercial.
Por otro lado, hoy se celebrará en París una reunión franco-malaya a puerta cerrada a la que acudirán miembros de la oficina de investigación y análisis de accidentes de aviación, la gendarmería francesa encargada de las nuevas indagaciones y cuatro de sus homólogos malasios de la que no se esperan grandes novedades pues por el momento las pistas siguen siendo escasas como para sacar conclusiones.
Cuatrocientos isleños asistieron a una misa junto al océano por los 239 desaparecidos en el vuelo MH370