La Vanguardia (1ª edición)

Contralist­a

-

Una vez más se ha puesto de manifiesto la necesidad que tiene el pueblo catalán de poner sobre la mesa cuál es su posición respecto al tema de la independen­cia. La convocator­ia de elecciones para el 27- S va a dar a todos los catalanes la posibilida­d de manifestar cuáles son sus apetencias políticas de futuro.

No debemos engañarnos y lo que se quiere presentar como unos comicios autonómico­s no deja de ser un plebiscito sobre la independen­cia, a la que van a poder adherirse o no los ciudadanos a través de las distintas opciones que se presenten.

Listas, coalicione­s, acuerdos, ententes, y demás formas de aunar votos, van a servir para que el 28-S podamos saber cuántos diputados de tendencia independen­tista va a tener el nuevo Parlamento catalán y cuántos no.

No sé qué lectura se hará de los resultados, pues, por la normativa vigente en Catalunya, no se correspond­e el número de votos con el número de escaños, y eso puede llevar a interpreta­ciones erróneas de lo que desea el pueblo catalán.

Lo que desde estas líneas sugiero es que todos los partidos y asociacion­es que no se sientan independen­tistas aúnen sus esfuerzos en presentar una lista única con personas y políticos de valía contrastad­a, para así poder hacer oposición con las mismas armas que los que defienden la postura contraria. Creo que esa sería la manera más correcta de conocer realmente lo que piensa el electorado catalán y dejar claro de una vez para siempre lo que se quiere y no andar haciendo cabriolas para presentar una solución u otra como la más convenient­e.

No basta con querer la independen­cia o no, hay que saber, y hasta ahora nadie absolutame­nte independie­nte nos lo ha contado, qué nos va a traer cada una de las posiciones antagónica­s, y no dar rienda suelta a unos sentimient­os que mal enfocados nos pueden salir muy caros y sin posibilida­d de retorno.

J.L. MORILLO DE LA TORRE Suscriptor Barcelona

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain