Xavier Alomar
DIRECTOR GENERAL DE TEXTURA
La firma de textil hogar Textura ha abierto seis tiendas este año, tres de ellas en Barcelona, y vuelve a crecer tras los años de la crisis. En el 2014 recuperó la facturación previa a la crisis con 20 millones de euros.
La firma de textil hogar Textura vuelve al crecimiento tras la larga travesía del desierto de la crisis. Este año prevé un mínimo de seis aperturas, tres de ellas ya inauguradas en Barcelona, una en Ibiza, otras en Sevilla y otra en Castrourdiales (Cantabria), después de haberse visto obligados a cerrar hasta diez establecimientos de la cadena, sobre todo ubicados en centros comerciales que sucumbieron a las crisis del consumo. Y en el 2016 prevén abordar la apertura de tiendas en mercados internacionales, siempre a través de franquiciados. Actualmente, su presencia internacional está limitada a Rusia, Guatemala y Bulgaria.
“No tenemos un plan de aperturas masivas; nuestros criterios de apertura son la autofinanciación y la rentabilidad”, explica Xavier Alomar, director general de la compañía, que desde el 2005 es propiedad del fondo Valanza (BBVA) y un fondo del EBN. Alomar, que tomó las riendas de Textura en el 2008, explica que la facturación de 20 millones de euros es prácticamente similar a la registrada antes de la crisis. En el 2007 alcanzaron las 97 tiendas (ahora tienen 85) y contaban con unos 200 empleados (ahora son 180).
“El sector de textil hogar fue uno de los grandes afectados por la crisis inmobiliaria; se dejaron de comprar casas y las ventas cayeron en picado”, relata. Además, han tenido que afrontar el fuerte crecimiento de Zara Home, principal competencia en su sector junto con pequeños operadores regionales y la gran distribución. Tras un fuerte impacto en las ventas durante los primeros años, Alomar explica que en los últimos tres ejercicios han logrado cambiar la dinámica negativa gracias a una agresiva política comercial, un ajuste de costes y estructura y de centrarse en su mercado natural, Catalunya, donde cuentan con el 60% de su negocio. Además, han impulsado la página web, que supone un 5% de las ventas, y han construido una base de clientes con medio millón de tarjetas de fidelización que, entre otras ventajas, ofrece mejores precios.
“Sólo vendemos nuestra propia marca en nuestras tiendas”, explica el directivo sobre el modelo de negocio. La firma controla desde sus oficinas de Barcelona los procesos de diseño, administración y ventas, mientras la producción está mayoritariamente en Europa (España y Portugal) y también en India, China y Vietnam.
Según Alomar, la compañía tiene sitio “para crecer a nivel nacional e internacional en los próximos años”, sobre todo porque empiezan a notar “una mejora del consumo en el mercado doméstico, aunque todavía es muy inestable y variable según los meses”.
La firma cerró el 2014 con 20 millones de ventas y cuenta con 85 tiendas, el 60% en Catalunya