Punto y seguido para el proceso
La legislatura de la ‘consulta’ se cierra dos años y ocho meses después para dar paso a las elecciones ‘plebiscitarias’
El camino que el proceso soberanista catalán ha recorrido hasta ahora ha sido largo, difícil y sembrado de obstáculos, y, de hecho, “sigue siéndolo”, afirman los partidos y entidades soberanistas, conscientes que, en realidad no podía ser de otra manera. En todo caso, el proceso sigue teniendo como próximo hito las elecciones del 27-S, que cierran la segunda legislatura corta del presidente Artur Mas, que ya convocó anticipadamente las elecciones del 2012. Muchos sitúan el origen en la la multitudinaria manifestación de la Diada de aquel año. Pero el proceso realmente germinó en la movilización del 10 de julio del 2010, cuando Òmnium consiguió hacer salir a la calle miles de ciudadanos para protestar por la sentencia de Tribunal Constitucional que recortó el Estatut. Onze de Setembre del 2012 En medio de un clima muy tenso entre los gobiernos central y catalán, y con una crisis económica en pleno auge, más de un millón de personas se manifestaron el Onze de Setembre bajo el lema “Catalunya, nuevo Estado de Europa”, hasta entonces la más multitudinaria concentración independentista. Rajoy rechaza el pacto fiscal Los presidentes del Gobierno central y de la Generalitat se reúnen el 20 de septiembre del 2012. Mas plantea a Rajoy una mejora del pacto fiscal. A la salida de la cita, el mandatario catalán lo deja claro: “La negociación del pacto fiscal no ha ido bien”. Cinco días después, Mas anuncia elecciones autonómicas para el 25 de noviembre, para averiguar el peso de la voz que se oyó en las calles y el Onze de Setembre y para que “los catalanes puedan decidir su futuro”. Elecciones del 25 de noviembre A pesar de buscar una mayoría más amplia para avalar una nueva etapa de reivindicación nacional, CiU pasa de tener 62 diputados en el Parlament a 50. Por el contrario, ERC obtiene 21, once más que en el 2010, y emerge la CUP con tres escaños. Pacto de estabilidad CiU-ERC En diciembre de 2012, Artur Mas y el líder de ERC, Oriol Junqueras, firman un pacto de estabilidad parlamentaria, conocido como el “pacto por la libertad”. Con el acuerdo, CiU y ERC se comprometen a celebrar una consulta –aún sin fecha determinada– para decidir el futuro político de Catalunya. Declaración de soberanía Nada más empezar 2013, el 23 de enero, el Parlament declara Catalunya como “sujeto político soberano” y, en consecuencia, reconoce el derecho a decidir de los ciudadanos de Catalunya. El texto se aprobó con el asentimiento de CiU, ERC, ICV-EUiA y uno de los diputados de la CUP. El Constitucional suspendió la declaración de soberanía un año más tarde. Formación de organismos y acuerdos en pro de la soberanía El denominado proceso va tomando forma con la creación el 12 de febrero del 2013 del Consell Assessor per a la Transició Nacional (CATN) y la constitución en julio del Pacte Nacional pel Dret a Decidir (PNDD). Uno emitirá informes sobre el camino a seguir para culminar el proceso soberanista, mientras que el otro organismo llegará a reunir más de 1.500 entidades para impulsar el derecho a decidir. La Vía Catalana del 2013 Tomando como ejemplo la “cadena báltica” de 1989, la ANC y Òmnium forman durante el Onze de Setembre una cadena humana de más de 400 km. Centenares de miles de personas la secundan desde el Portús hasta Vinaròs. Fecha y pregunta de la consulta Con el PSC descolgado del proceso, CiU, ERC, ICV-EUiA y la CUP acuerdan el 12 de diciembre que la consulta se celebrará el 9 de noviembre del 2014. Con el fin de de incluir todas las sensibilidades y no dejar a nadie fuera en el marco del derecho a decidir, se formula una doble pregunta, en árbol: “¿Quiere que Catalunya se convierta en un Estado?” y “En caso afirmativo, ¿quiere que Catalunya sea un Estado independiente?”. El Congreso rechaza la petición del Parlament de hacer un referéndum Jordi Turull (CiU), Marta Rovira (ERC)i Joan Herrera (ICV-EUiA) comparecen el 8 de abril en el Congreso de los Diputados parar solicitar el traspaso de competencias para hacer un referéndum no vinculante. De hecho, es la última opción que le queda al Parlament para recurrir a la vía legal. La Cámara Baja lo deniega con 299 votos en contra y 47 a favor de traspasar la competencia a la Generalitat. Cumbre Rajoy-Mas en Madrid Después de la victoria de ERC en las elecciones europeas en mayo y la confesión en julio de Jordi Pujol, Mas acude a la Moncloa para ad- vertir a Rajoy que hará elecciones con carácter plebiscitario si impide la consulta, bajo la fórmula de una lista unitaria independentista. El jefe del Ejecutivo central se mantiene firme y rechaza el 9-N. La Vía Catalana del 2014, la V Nuevamente la ANC y Òmnium convocan una movilización para la Diada del 2014 con la participación de más de un millón y medio de personas. Forman un V concentrando a los manifestantes a lo largo de la avenida Diagonal y Gran Via de Barcelona, con el eje en plaza de las Glorias. La movilización se convoca con el fin de presionar para que se celebre el 9-N. Convocatoria e impugnación de la consulta del 9 de noviembre El 21 de septiembre, el presidente de la Generalitat firma el decreto de convocatoria del 9-N en un acto solemne en el Palau de la Generalitat, a pesar de la advertencia de impugnación del Gobierno español. El Constitucional suspende la consulta el 29 de septiembre. El proceso participativo Ante la suspensión del Alto tribunal, y después de maratonianas reuniones con ERC, ICV-EUiA y la CUP, Mas rechaza el 13 de octubre la idea de la celebración de la consulta y propone un proceso participativo. Los ecosocialistas están a punto de descolgarse del proceso, mientras que ERC y la CUP muestran su profundo malestar. La unidad política se tambalea, pero acaban apoyando el proceso participativo. La votación del 9-N Aunque la Generalitat se ve obligada a retirar la campaña institucional y a pesar de una segunda impugnación del Tribunal Constitucional, se celebra el 9-N. Unos 2,3 millones de ciudadanos acuden a las urnas, de los cuales 1,8 millones lo hace en favor de la independencia de Catalunya. Como consecuencia, la Fiscalía se querella contra el president Artur Mas, la entonces vicepresidenta Joana Or- tega, y la consellera de Ensenyament, Irene Rigau. Acuerdo del 14 de enero del 2015 Celebrado el 9-N, el proceso parece ir a la baja. Junqueras rechaza la oferta de Mas de una lista unitaria soberanista de partidos, pero después de intensas negociaciones para poner fecha a unos comicios “plebiscitarios”, Mas, Junqueras y las entidades acuerdan que se celebren el 27 de septiembre con listas separadas con la independencia como punto programático en común, idea del líder de ERC. Hoja de ruta soberanista CDC, ERC y las entidades soberanistas firman el 30 de marzo un preacuerdo de hoja de ruta unitaria. Se propone redactar en un máximo de dieciocho meses una Constitución catalana y un referéndum para proclamar la independencia. Consulta de Unió y fin de CiU Después de las municipales del 24 de mayo, con victoria soberanista aunque CiU pierde Barcelona, Unió abre un intenso debate sobre la adhesión al proceso. El 14 de junio celebra una consulta interna donde la propuesta oficialista gana con el 50,8% de los votos. Los resultados desembocan en la ruptura de la coalición con CDC después de 34 años y una escisión interna. Lista unitaria soberanista El 20 de junio, mientras Unió decide presentarse en solitario el 27-S, Mas pronuncia una conferencia en Molins de Rei donde vuelve a poner sobre la mesa la posibilidad de la lista unitaria independentista, traspasando la responsabilidad de su confección a las entidades, en especial a la ANC. Finalmente, después de otra intensa reunión el 13 de julio en el Palau de la Generalitat, ERC cede y se pacta la formación de la candidatura que después se llamara Junts pel Sí. La CUP decide concurrir por separado. Decreto de convocatoria del 27-S Artur Mas firma el decreto de convocatoria de las elecciones del 27 de septiembre a pesar de la advertencia de Rajoy de que “no habrá independencia” y de no descartar al ministro de Justicia, Rafael Catalá, la suspensión de la autonomía.