Fin al reinado de las ‘guerreras’
EE.UU. impone su físico rotundo para dejar a las campeonas fuera de las medallas
El reinado de las guerreras doradas, campeonas del mundo hace dos años en Barcelona, tocó ayer a su fin ante el rival que las hizo más grandes, EE.UU., las actuales campeonas de la Liga Mundial y grandes favoritas al título. Las chicas de Oca sucumbieron ante la rotundidad física de las americanas y se quedan sin medalla por primera vez en los últimos cuatro veranos, tras un trienio mágico con plata olímpica (2012), oro mundial (2013) y oro europeo (2014). España deberá consolarse ahora con el 5.º puesto –más estético para el palmarés que efectivo– y empezar a pensar en el Europeo 2016, en enero, que da plaza para Río y le evitaría el preolímpico.
El duelo entre españolas y americanas en cuartos era una final anticipada, un choque de potencias del que presumiblemente saldría el campeón de Kazán. Era la repetición de la final olímpica y los cuartos del anterior Mundial; un triunfo para cada uno. En estos tres años, las chicas de Oca han crecido, se han curtido y han afilado sus rasgos de juego intenso y rápido, mientras que Adam Krikorian ha renovado a fondo su equipo con siete caras nuevas respecto al 2013, aumentando su perfil físico. Lo advertía Miki Oca, el técnico que ha liderado con carisma a esta generación única: “Físicamente son muy fuertes, son un grupo muy compacto”. Un rasgo diferencial que conocían de sobras, y en sus carnes, de la semana de convivencia que tuvieron en Madrid.
Sin embargo, ese exhaustivo conocimiento mutuo jugó en contra de la selección española, porque EE.UU. le descubrió las costuras y desactivó sus mejores armas: el contragolpe y la defensa de anticipación. Las americanas lo combatieron con su fortaleza, con un físico rotundo contra el que se hace complicado batallar cuando faltan centímetros y kilos. Y técnicamente no ofrecen grietas estructurales, acorazadas en defensa alrededor de Ashleigh Johnson, un pulpo bajo palos, que fue una pesadilla para las españolas con sus 15 paradas en 20 lanzamientos, un 75% que desquicia a cualquiera. “Defienden muy bien, con brazos por todos los lados y una portera que llega a todo. Ya lo sabíamos”, admitía Miki Oca.
Un acierto auspiciado por una defensa asfixiante, pegajosa y durísima, sobre todo la que sufrieron Maica García y Paula Leitón en la boya, machacadas hasta el límite del reglamento por las gigantescas Melissa Seidemann (1,83m, 104 kg), Kami Craig (1,80m, 88 kg) o la potente Kiley Neushul.
La derrota española se escribió en un primer cuarto en el que EE.UU. se distanció de manera decisiva con un contragolpe letal. Neushul y Gilchrist ponían el 0-2, mientras que Ru Tarragó estrellaba
El 0-2 de EE.UU. y los dos tiros al palo de Tarragó llevaron a un 1-5 del que España no pudo levantarse
dos tiros al palo. He aquí la diferencia. España sufría para reponerse, le costó muchísimo anotar (Anni Espar, el 1-3, a los 11 minutos) y se vio con el agua al cuello con el 1-5 que clavaban Steffens y Neushul antes del descanso. Una diferencia que fue insalvable. “Ir por detrás supone un desgaste. Con EE.UU., si vas detrás, se complica el partido, pero aun así nos pusimos a un gol, aunque lo dejamos escapar...”
Fue por dos veces. Con el 4-5, tras pasar por vestuarios y jugar los mejores minutos, al cerrar la defensa y clavar un 2-0 con goles de Paula Leitón y Anni Espar que les devolvió la esperanza para encarar el último cuarto. Y con el 5-6 de Maica, a falta de 5m41s. Pero fue un espejismo. A las ‘chicas de oro’ les faltó continuidad y acierto, y EE.UU. aprovechó las superioridades para asestar un 0-2 definitivo. “No podemos decir que faltó nervio. Fue un partido a vida o muerte y ellas estuvieron muy bien, defendieron bien y nosotros no tuvimos acierto”, resumía Oca. Sus chicas ya claman venganza. “Fueron mejores; son un equipo muy duro, llevan un año entrenando juntas y es normal que tengan ese físico y ese dominio táctico. Pero el año que viene en Río a ver qué pasa”, decía Maica.
“No podemos decir que nos faltó nervio; ellas defendieron muy bien y a nosotros nos faltó acierto”