Con deberes ya en agosto
Luis Enrique exige más atención aunque todavía no ha podido contar con cinco pilares
El Barcelona se doctoró con matrícula de honor en junio con el triplete conseguido en Berlín. Pero en agosto el equipo blaugrana ya se ve obligado a repasar los apuntes y a hacer más deberes antes de los dos primeros títulos de la temporada. Es la exigencia a la que está sometido el tricampeón. Tan poco acostumbrado estaba a perder el equipo de Luis Enrique que dos derrotas en la pretemporada se hacen extrañas. No se han encendido las luces de alarma pero el 2-1 de Florencia provocó el primer toque de atención.
“Somos un equipo muy bueno si estamos al 100%, pero si no lo estamos ya no somos tan buenos”, apretó las tuercas el técnico asturiano tras ese segundo tropiezo de verano, donde el equipo salió desconectado y lo acabó pagando caro, con dos tantos recibidos en los primeros 11 minutos. “No podemos permitir que los delanteros rivales rematen solos. A nivel defensivo hay que mejorar. Lo habíamos hablado y trabajado pero parece que no ha servido. Tendremos que retomar el tema”, corrigió públicamente a la plantilla.
Luis Enrique insiste, como hizo tras la derrota contra el Manchester United y el empate ante el Chelsea, en que los resultados no le preocupan. Porque lo importante es que no se escapen las dos Supercopas. Pero también es verdad que, en cierta medida, los marcadores se pueden considerar engañosos. No sólo porque el Barcelona mereciese más en ataque y en defensa le penalizasen demasiado sus errores. Sino porque, además, el entrenador asturiano no ha podido contar aún con cinco jugadores titulares, casi medio equipo del que fue clave para ganar la Liga. Y eso es ceder mucha ventaja a los rivales día de hoy, cuando las piernas de todos aún no están ligeras.
Nadie puede dudar que Leo Messi, Neymar, Mascherano y Dani Alves fueron pilares en los éxitos de la temporada pasada. Sin ir más lejos, los cuatro fueron titulares en la final contra el Juventus en el Olímpico de Berlín, en la Copa del Rey ante el Athletic y en el Vicente Calderón el día que se cantó el alirón en la Liga. En cambio, el domingo estaban entrenándose en la ciudad deportiva en vez de jugando en el Artemio Franchi.
El quinto puntal es Claudio Bravo, el Zamora del campeonato pasado, con sólo 19 goles encajados. No fue hasta ayer que el portero chileno, que ha estado trabajando por libre en los campos del Colo Colo, se reincorporó a la disciplina del Barcelona –de hecho, Messi y Masche también lo debían hacer ayer pero los argentino recortaron cuatro días sus vacaciones para ganar entrenamientos–. Es decir, que hasta ocho días antes de la Supercopa de Europa en Tiflis el Barcelona no ha estado en realidad al completo.
Un handicap que el cuerpo técnico ha tenido que trampear como bien ha podido, coincidiendo con un adelanto ostensible en su calendario. Por ejemplo, a estas alturas el verano anterior el Barcelona de Luis Enrique sólo había jugado dos partidos. Hasta el día 6 no se midió al Nápoles, donde sufrió su primera y única derrota. Ahora, mañana, día 5, jugará su último amistoso en el Joan Gamper frente al Roma.
No es la mejor pretemporada del Barça pero se da la circunstancia que la preparación blaugrana se parece, en resultados y en calendario, a los dos veranos siguientes a ganar las dos Champions anteriores. En el verano del 2011, justo después de la final de Wembley, el Barcelona perdió también dos partidos amistosos y encajó ocho goles, exactamente los números de ahora –aunque entonces jugaron siete duelos (Hadjuk Split, Internacional, Bayern, Manchester United, Chivas, América y Nápoles)–, y después ganó las Supercopas al Madrid y al Oporto, respectivamente.
Algo similar ocurrió en el 2009 cuando los blaugrana sólo pudieron ganar dos partidos de rodaje de cinco (Tottenham, Al Ahly, Los Ángeles Galaxy, Chivas y Manchester City), los que sumarán ahora si los de Luis Enrique derrotan al Roma en el Camp Nou. Y después el Athletic y el Shakhtar sucumbieron. Es un buen espejo. Pero hay que hacer los deberes.
“Somos muy buenos si estamos al 100%, pero si no, no somos tan buenos”, avisa el técnico asturiano El Barcelona está calcando los números del 2011 y 2009 antes de ganar las dos Supercopas