Buenos Aires, seis mundos en una ciudad
La capital argentina es vibrante y cultural. Su mezcla de Europa y América Latina se respira en sus be
llos barrios. La arquitectura y elegancia de Recoleta, el polifacético Palermo, el colorido de Boca, la tradición de San Telmo, la histórica Monserrat o los paseos de Puerto Madero. Una urbe de contrastes y muy de moda, impregnada de la cautivadora pasión del tango y el sabor del asado.
BARRIOS DE CONTRASTES
La plaza de Mayo, la más antigua de Buenos Aires, conmemora la Revolución de mayo de 1810. Situada en el barrio de Monserrat, es la plaza pú- blica más importante de la ciudad, y se encuentra rodeada de importantes edificios, como la Casa Rosada, sede del poder ejecutivo, o la catedral Metropolitana. Desde allí parte la avenida de Mayo, la calle más famosa de Buenos Aires, que, con su ambiente parisino y cafés tradicionales, conecta con la plaza del Congreso.
Al atardecer, el agradable barrio de Puerto Madero, junto al Río de la Plata, ofrece un magnífico recorrido por sus animados paseos, salpicados de terrazas de restaurantes. Entre atracciones como el puente de la Mujer, de Calatrava, se puede hacer una parada para degustar la carne argentina. Placeres carnívoros: desde el bife de chorizo hasta el vacío.
Si visitamos Buenos Aires en domingo, es obligado acercarnos al bohemio barrio de San Telmo. En la Plaza Dorrego se celebra el mercado
de pulgas. Porteños y turistas se dan cita para disfrutar de esta pintoresca feria de antigüedades.
También podemos recorrer, con precaución, especialmente tras la caída del sol, el barrio de La Boca, singular y lleno de vida, con sus co-
loridas construcciones. Caminito es su calle peatonal más destacada, y alberga curiosas edificaciones, pintores y hasta bailarines de tango. Para los más futboleros, allí está localizado el templo de Boca Juniors, el espectacular estadio La Bombonera.
En cambio, el céntrico barrio residencial de Recoleta nos transporta a Europa. Elegancia arquitectónica y aristocráticas residencias se entremezclan con puntos culturales como el Museo Nacional de Bellas Artes. Entre los tesoros del barrio se encuentra el cementerio de la Reco
leta, un exclusivo lugar de descanso eterno repleto de artísticas tumbas.
Por su parte, las bellas avenidas arboladas del extenso barrio de Pa
lermo permiten perderse entre jardines. Una buena opción es caminar por el parque Tres de Febrero, o bosque
de Palermo, con sus rosales y lagos. La zona de Palermo Viejo es perfecta para ir de compras o probar las deliciosas pizzas de la capital. Su oferta de cafés y bares en la zona de Palermo Soho lo convierten también en el lugar de reunión de los que quieren vivir la noche porteña.