La imparable empatía con los animales y sus derechos
La capacidad de la sociedad para identificarse con los animales, muy humanizados, dispara la sensibilización
Por qué la muerte del león Cecil ha generado una campaña global de movilización? ¿Cómo se explica que el sacrificio del perro Excálibur desatase la indignación mientras seguía la apatía de parte de la sociedad ante el alud de muertes por ébola en África? ¿Qué tienen los animales para remover más conciencias y con más rapidez que algunas emergencias humanitarias? La reacción de la sociedad no es casual: varios factores, como la capacidad para empatizar con las bestias o las batallas ganadas en defensa de los derechos de los animales explican que la población, más allá del activismo, sea cada día más animalista.
Leones, elefantes, rinocerontes o toros bravos aparecen ante la sociedad con un nombre y un relato propio, como antes casi sólo lo hacían unos pocos animales domésticos. La capacidad de cada individuo para identificarse con el animal amenazado o maltratado es fundamental. “La persona puede ponerse en la piel del animal, al que además atribuimos cualidades humanas. Y los sentimientos de protección o compasión son necesidades básicas del ser humano, de recibirlas y también de ofrecerlas”, destaca la psicóloga Ana Gutiérrez, de la junta rectora del Col·legi de Psicologia en Tarragona.
Se ha extendido también la convicción de que la movilización es una herramienta muy útil para velar por los derechos de los animales, tras campañas globales y locales de éxito. “La gente entiende que son problemas con-
cretos con una solución fácil, como la prohibición de la caza furtiva o el veto de las aerolíneas a transportar trofeos de caza. La defensa de derechos humanos, como la malnutrición de los niños en África, es una causa tan compleja, que es difícil que la sociedad se adhiera en masa”, razona Paloma Pontón, doctora en Sociología e investigadora de la Universitat Rovira i Virgili.
El creciente fervor por velar por los derechos de los animales no escapa a la controversia. Survival International, movimiento de defensa de los derechos de los pueblos indígenas a escala global, acaba de hacer público un informe en el que alerta de que algu- nas tribus “son acusadas de furtivas cuando cazan para alimentarse”, o para defenderse. El mismo informe advierte de que “se enfrentan a arrestos y palizas, tortura y muerte a manos de patrullas de antifurtivos”.
Algunos medios británicos se preguntaban incluso hace pocos días por qué había despertado más preocupación el león Cecil que los inmigrantes malviviendo en Calais, poniendo en peligro sus vidas por entrar en el Reino Unido. “En dramas como el de la inmigración los problemas son más complejos, con elementos económicos, políticos y jurídicos; no se trata de causas concretas con objetivos alcanzables”, razona Margarita Boladeras, catedrática de Filosofía Moral y Política de la Universitat de Barcelona (UB). “A mayor complejidad, menor movilización”, añade Pontón.
La corresponsabilidad es otro de los factores clave para enten-