Megafusión con liderazgo catalán
LA fusión de las compañías embotelladoras de Coca-Cola en Europa, liderada por Coca-Cola Iberian Partners, cuyo principal accionista es el grupo catalán Daurella, es una operación de enorme envergadura que ejemplifica los beneficios que se derivan del mercado único europeo y de las grandes potencialidades que todavía ofrece para las empresas.
De ser un negocio fraccionado en diversas compañías locales, la actividad embotelladora de Coca-Cola en Europa se convierte, con esta operación, en la mayor embotelladora independiente de la multinacional a escala mundial en términos de ingresos netos.
La nueva compañía resultante de la fusión, Coca-Cola European Partners, valorada en 20.000 millones d’euros, reunirá más de cincuenta plantas embotelladoras que darán servicio a una población de más de trescientos millones de personas en España, Andorra, Portugal, Islandia, Alemania, Bélgica, Francia, Gran Bretaña, Holanda, Luxemburgo, Mónaco, Noruega y Suecia. Tendrá 27.000 empleados, unos ingresos anuales de cerca de 11.600 millones de euros y un resultado bruto de explotación de 1.926 millones de euros.
La fusión, aparte de las ventajas logísticas y estratégicas, proporcionará un mayor potencial de inversión y una trayectoria de futuro de mayor crecimiento y de mayores ingresos. De entrada, en los tres primeros años proporcionará unos ahorros de hasta 344 millones de euros.
La presidenta del nuevo grupo, que tendrá su sede en Londres y cotizará en varias bolsas europeas, será la empresaria catalana Sol Daurella, en su calidad de presidenta de Coca-Cola Iberian Partners –la embotelladora de Coca-Cola en España–, que tendrá el 34% de la compañía fusionada. La multinacional The Coca-Cola Company, con sede en Atlanta, tendrá un 18% del capital y los accionistas europeos de Coca-Cola Enterprises se repartirán el 48% restante. Como dice su presidenta, para la compañía española, como principal accionista individual, esta operación supone un paso muy importante para desarrollar su negocio en Europa sobre la base de la gran expansión lograda en el mercado español en los últimos años.
La citada integración de diversas embotelladoras de Coca-Cola está en línea con la política de mayores fusiones empresariales que necesita la Unión Europea para dotar a sus compañías, como sucede en este caso, de una mayor dimensión que les permita competir con mayor eficacia y aprovechar mejor las oportunidades que ofrece el mercado global mundial.