El padre estadounidense de la reproducción asistida
EHOWARD W. JONES JR. (1910-2015) Ginecólogo estadounidense especialista en fertilidad l 28 de diciembre de 1981 nació el primer bebé probeta de Estados Unidos y fue gracias a la perseverancia del doctor Howard W. Jones jr. La niña se llamó Elizabeth Carr y hoy tiene 34 años. El nacimiento de Elizabeth cambió la vida de la medicina reproductiva en Estados Unidos y las parejas con problemas de fertilidad de todo el mundo comenzaron a acudir al Instituto Jones de Medicina Reproductiva que el médico fundó junto a su esposa, la doctora Georgeanna Jones en 1979. Los Jones fueron los únicos ginecólogos estadounidenses invitados al Vaticano en 1984 para asesorar al Papa Juan Pablo II sobre la tecnología reproductiva, según ha publicado The New York Times.
Jones era un investigador nato y su pasión por la medicina no terminó al conseguir el éxito con la técnica de Fecundación In Vitro (FIV). En el Johns Hopkins – hospital universitario pionero en cirugías de cáncer de mama entre otros logros–, el doctor Jones inició las operaciones a bebés con genitales ambiguos.
Entre los descubrimientos del ginecólogo está el caso de Henrietta Lacks, su paciente más famosa. Se trata de una mujer afroamericana a la que Jones descubrió un tumor extraño que derivó en un cáncer de útero. Antes de iniciar el tratamiento, a la paciente se le extrajeron células que fueron utilizadas posteriormente para la investigación sobre la vacuna contra la poliomielitis, la quimioterapia, la clonación, la cartografía genética y la fecundación in vitro. Hubo gran polémica en torno al caso de Henrietta ya que al parecer la paciente desconocía el uso que iba a dárseles a sus células. Con el material genético extraído a Lacks se hicieron unas 70.000 publicaciones científicas en todo el mundo.
Los cuestionamientos a los procedimientos realizados en aquellos años eran comunes a todos los especialistas en áreas en pleno desarrollo, y Jones no fue la excepción. El ginecólogo comen- zó a estudiar las anomalías genitales en la década de 1950 y publicó el libro Hermafroditismo Genital Anomalías y endocrinos en trastornos relacionados en 1958. Su teoría sobre la necesidad de operar a los pacientes con esta condición antes de los 18 meses de edad, ha sido criticada más tarde por los médicos del campo.
En sus publicaciones –el ginecólogo escribió hasta dos años antes de su muerte– plasmó su descontento por los reproches recibidos. Es el caso del libro Personhood Revisited: Reproductive Technologies, Bioethics, Religion and the Law ( 2013), en donde realiza una exploración de las implicaciones legales y éticas de los tratamientos de fertilidad y critica los esfuerzos legislativos para definir la unión de un espermatozoide y un óvulo como una persona.
Pero las críticas en la época no eran solo para Jones. Su colega, el británico Robert Edwards padre del primer bebé probeta del mundo –Louise Brown– fue galardonado con el premio Nobel de Medicina en el 2010. El premio le llegó a Edwards 32 años más tarde de su descubrimiento de la técnica de FIV y ya con una enfermedad degenerativa que le ha impedido disfrutar del Nobel.
Más allá de los obstáculos Jones logró ser una eminencia en el campo de la medicina reproductiva y la cirugía ginecológica. Ha vivido nada menos que 104 años, y en un artículo que escribió para The Yale Journal of Biology and Medicine explicaba con humor el por qué de su longevidad: “Primero, soy el resultado de una tremenda mezcla de material genético que incluye tres billones de potenciales variables. Tengo suerte. Mi combinación parece conferir longevidad”. Aseguraba, además, que la posibilidad de fusionar su vocación con su familia le ayudó a vivir tantos años.
Howard W. Jones jr. fue hijo de un médico, nació en Baltimore y se graduó en el Amherst College y la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins. Durante la Segunda Guerra Mundial se unió al ejército y sirvió como cirujano de batalla en Francia y Alemania. Nació en 1910 y murió el pasado 31 de julio en el Sentara Heart Hospital, aquel que también vio nacer a la primera niña probeta de Estados Unidos.
Jones fue el creador del primer bebé probeta de Estados Unidos, en los inicios de la técnica de FIV