El sector de hostelería reclama 1.100 euros de salario mínimo
Los trabajadores del sector hostelería y turismo se manifestaron ayer en Barcelona para reclamar un salario mínimo de 1.100 euros al mes y la dignificación de las condiciones laborales de su profesión. Los empleados fueron ayer convocados por UGT de Catalunya, en la fuente de Canaletas de Barcelona, bajo el lema “Sí al Turismo, sí a nuestros derechos” y encabezados por el secretario general de la UGT Catalunya, Josep Maria Álvarez. En total, fueron más de un centenar que recorrieron la Rambla de Barcelona. Turistas y otros trabajadores de la zona observaron el devenir de la manifestación mientras recibían un manifiesto que posteriormente fue entregado al primer teniente alcalde de Barcelona, Gerard Pisarello, a las puertas del Ayuntamiento.
En el presente manifiesto se exige un salario mínimo de ciudad de 1.100 euros, el equivalente al 60% del salario medio de la ciudad, tal y como expone la carta social europea, y respeto por la legislación en materia de contratación. Al mismo tiempo, también se reclama una tasa turística que se reinvierta en la formación de profesionales de la hostelería y una ordenanza pública de la ciudad en referencia a las terrazas que garantice el equilibrio entre convivencia ciudadana, negocio y buen trato al cliente.
Por último, se manifiesta la necesidad de que la Guardia Urbana, junto con el Departamento de Inspección Laboral de Catalunya, preste sus servicios para vigilar y exigir el cumplimiento de las normas laborales legales y reglamentarias con el objetivo de hacer frente al riesgo moral de empresas que emplean a personas sin contrato, por debajo del salario mínimo interprofesional o por encima de la jornada laboral permitida, u otras prácticas ilegales.
Barcelona se ha consolidado como una de las principales desti-
Los manifestantes piden acabar con la competencia desleal de la externalización y su precarización
naciones turísticas, registrando 7 millones de visitantes en 2013, y debido a ello, es necesario replantear las condiciones del modelo, no absento de polémica, que genera el 15% del PIB de la ciudad. “El gran problema de la hostelería es la competencia desleal del outsourcing o externalización”, explica Jesús Lodeiro, miembro de la sectorial de Hostelería y Turismo UGT. A todo ello, Gerard Pisarello, se ha comprometido a impulsar medidas que “erradiquen la precariedad” de la hostelería y el turismo.