La Vanguardia (1ª edición)

De Huelva a Pontevedra pasando por Palma

El presidente interrumpe sus vacaciones para despachar con el jefe del Estado

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El presidente del Gobierno atravesó ayer España de sur a norte pasando por el este, desde que, a primera hora de la tarde salió de Doñana (Huelva) donde ha pasado la primera parte de sus vacaciones hasta que, pasada la medianoche, llegó a Ribadumia (Pontevedra), donde tiene previsto continuar sus días de descanso. En medio, dos escalas técnicas en Madrid desde donde fue a Palma y volvió, con parada y fonda en Marivent. Rajoy despachó con el Rey, pasó por el trámi- te de dar cuenta de la cita ante los medios y, después, compartió una cena ligera con el jefe del Estado, en la terraza del palacio con vistas a la bahía de Palma.

Don Felipe, que por la mañana participó en la regata del día de la Copa del Rey, recibió el presidente en el mismo lugar en el que lo hizo el 9 de agosto del año pasado. El ritual volvió a repetirse cuando poco antes de las 7 de la tarde, ya con el sol de bajada, Rajoy empinó la cuesta que asciende desde el edificio llamado La Masía, (antigua casa de los guardeses y ahora zona de servicios ) hasta la explanada que se abre entre el mar y la fachada principal del palacio de Marivent. Le acompañaba el jefe de la Casa del Rey, Jaime Alfonsín. El Rey vigilaba desde la ventana de su despacho los pasos del jefe del Ejecutivo y cuando le vio acercarse al edificio, caminó hacia la puerta para salir a los jardines y esperar a Rajoy a pie de escalera. El presidente se vistió con un traje azul marino y corbata del mismo co- lor, mientras el Rey, más veraniego, optó por una americana azul marino, pantalón gris y corbata verde. Juntos posaron para los medios de comunicaci­ón, durante exactament­e 42 segundos.

Tras el despacho, que se prolongó algo más de una hora, el presidente del Gobierno bajó desde el palacio al edificio de La Masía, ante el que se abre una pequeña explanada donde, habitualme­nte, se realiza la comparecen­cia tras los despachos. El lugar, aunque ayer era casi de noche, es especialme­nte agradecido de día, ya que unos pinos ofrecen sombra tanto al presidente como a los periodista­s. Diríamos que ante La Masía se levanta el pino principal, ya que el pasado viernes, los representa­ntes de las autoridade­s baleares realizaron sus ruedas de prensa en otra zona de pinos, situada más cerca de la salida. Aun así, aquel día privaron al presidente del Gobierno de la exclusiva de hacer declaracio­nes en los jardines de Marivent. /

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