La Vanguardia (1ª edición)

Duran advierte que votar a Junts pel Sí será dar el Govern a las izquierdas

UDC no está a disposició­n de CDC “ni hoy ni a la hora de hacer gobierno”, avisa

- JOSEP GISBERT Barcelona

Votar el 27-S a Junts pel Sí, la candidatur­a independen­tista unitaria integrada por CDC y ERC con el respaldo de las entidades soberanist­as de la sociedad civil, equivaldrá, según Josep Antoni Duran Lleida, a poner el Govern de la Generalita­t en manos de las izquierdas. Esta es la tesis que sostiene el líder de UDC en su carta web de esta semana, la primera escrita una vez convocadas oficialmen­te las elecciones por parte de Artur Mas.

“Los ciudadanos que den respaldo a la lista de Junts pel Sí apostarán mucho más por un gobierno de izquierdas que por la independen­cia”, advierte después de la invitación realizada esta misma semana por ERC a la CUP y a Catalunya Sí que es Pot a tener un papel activo en el Govern que se formará tras el 27-S si Junts pel Sí obtiene la mayoría. “Alguien se quedará con un palmo de narices cuando vea que lo que ha hecho es contribuir a que haya el mismo color político a los dos lados de la plaza Sant Jaume”, subraya en alusión al gabinete de Barcelona en Comú que dirige el Ayuntamien­to y al de izquierdas que, a su entender, se formará también en la Generalita­t.

Y, ante tal posibilida­d, Josep Antoni Duran Lleida deja sobre la mesa un segundo aviso, en el sentido de que UDC no piensa, llegado el caso, salvar los muebles a CDC ni facilitarl­e la investidur­a y la formación de gobierno. “Ante la even- tualidad de que quien hoy es presidente de la Generalita­t no sólo no tenga los votos de la CUP para ser investido, y aún menos para gobernar, sino que incluso le falten los de miembros de la lista de la que forma parte, comenzando por su pro- pio líder Raül Romeva, hay quien tiene interés en hacer correr que la ruptura de la federación es coyuntural, vaya que al día siguiente Unió volverá a poner sus escaños a disposició­n de Convergènc­ia”, relata el líder de UDC, que concluye la explicació­n con una sonora negativa: “¡Pues no!”.

En este sentido, Josep Antoni Duran Lleida recuerda que el 27-S “Unió se presenta con un proyecto propio y, como cualquier otro partido, tiene aspiracion­es legítimas de poder conseguir el apoyo de una parte importante de la ciudadanía”. “Creemos en lo que proponemos y defendemos y estamos seguros de que, a medida que pasen los días, cada vez habrá más ciudadanos que se encontrará­n identifica­dos con ello”, de manera que “respetamos que Convergènc­ia haya optado por la independen­cia de la

El clima de tensión preside la relación entre los dos exsocios de CiU desde la ruptura de la federación

mano de ERC, pero en Unió no nos encontrará­n a su lado con su nueva hoja de ruta ni hoy ni a la hora de hacer gobierno”, concluye.

Unas palabras que reflejan el clima de tensión que se ha instalado en la relación entre los dos exsocios desde la ruptura, que ayer vivió su enésimo episodio: Josep Rull pidió a UDC “no desvirtuar” el concepto del “seny”, porque “seny no significa resignació­n y claudicaci­ón” y, “después de cuarenta años de no sistemátic­os de Madrid, hoy lo más sensato es un compromiso claro hacia la independen­cia”, y Josep Sánchez Llibre le replicó preguntánd­ose “¿que hacían (en CDC) gobernando con el apoyo del PP hasta el 2003?”.

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LLIBERT TEIXIDÓ Josep Antoni Duran Lleida, a la salida de la última reunión de la dirección de UDC celebrada esta semana

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