Farruquito debuta como actor
El artista ha participado en una película estadounidensen la que baila y tiene diálogos
La vida de Juan Manuel Fernández Montoya, Farruquito, mantiene el compás por bulerías. A sus 33 años, el bailaor sigue añadiendo registros a su carrera y ayer anunció, por sorpresa, su participación como actor de reparto en una película norteamericana que se ha rodado en San Francisco. Cinco años después de haber abandonado la cárcel, tras cumplir condena por el atropello mortal del mecánico Benjamín Olaya en Sevilla, el futuro artístico de Farruquito parece un libro abierto con muchas páginas escritas, y otras más por escribir.
Aunque el bailaor no quiso revelar detalles de su participación en la película, exigencia impuesta por contrato por los productores, sí comentó que llevará el título de Bus- cando el compás. “La película, explicó Farruquito en Huelva, habla de la filosofía del flamenco, de cómo influye el sentimiento de lo jondo en la vida de las personas. En concreto, cuenta cómo sirve de terapia adecuada a una mujer que entra en el bosque de la depresión”.
No es la primera incursión cinematográfica del sevillano, que ya se puso a las órdenes de Carlos Saura en Flamenco, flamenco. “Pero entonces mi participación se ciñó únicamente a bailar un número. Ahora, en la nueva película, además de bailar también interpreto, tengo que hacer diálogos. Es otra forma de actuar distinta del baile pero también tiene que ver con el arte. El cine es un reto siempre”, comentó el hombre que con su arte pudo sacar a su extensa familia del pozo de las Tres Mil Viviendas de Sevilla.
El debut cinematográfico de Farruquito corrobora una deriva artística que salida de los fondos de la inconsciencia, la mentira y la prisión se ha elevado a los estadios más altos del arte flamenco. Ya el año pasado Farruquito sorprendió con su obra Pinacendá (Andalucía en el idioma de los gitanos) que se alzó por aclamación popular como el mejor los espectáculos de la Bienal de Flamenco de Sevilla.
Farruquito siente que ha pagado la deuda que contrajo con la sociedad cuando el 30 de septiembre del 2003 atropelló a un peatón cruzaba una calle de Sevilla por un paso de cebra. Con 21 años, el bailaor, que ya causaba sensación en el mundo, conducía su BMW recién comprado a una velocidad inadecuada, sin carné y sin seguro. El impacto levantó a Benjamín Olalla cuatro metros sobre el suelo. Farruquito em-
El bailaor sevillano ya trabajó en el documental ‘Flamenco, flamenco’ , dirigido por Carlos Saura
prendió la huida, una decisión que no casaba con su personalidad de joven serio y cabal, encargado desde la muerte de su padre, en el año 2000, de ser el apoyo y el sustento material de la familia.
Después de meses de investigación policial, Farruquito fue detenido y condenado en el 2007 a tres años por homicidio imprudente, omisión del deber de socorro y un tercero de intento de simulación. Tras varios recursos judiciales, en los que pesaron los atenuantes de confesión y pago de indemnizaciones, el bailaor cumplió únicamente catorce meses en prisión, ya que gozó de beneficios como preso ejemplar. En enero del 2010 concluyó definitivamente su condena.
“Yo me he perdonado a mí mismo y Dios también lo ha hecho”, declaraba hace unas semanas en el programa de un programa de televisión. “Hay que seguir caminando. No quito gravedad a lo que ocurrió, pero mi vida no es solamente aquello. He pagado y con intereses”, aseguró el artista sevillano, que no puede entrar en Japón, donde tiene multitud de seguidores, a causa de su condena.