Roger Hodgson
EX COLÍDER DE SUPERTRAMP
El británico Roger Hodgson (65) se adueñó anoche del escenario del festival de Peralada al desgranar los éxitos de la que fue su banda, Supertramp, con los que logró trasladar al público a los años 70 y 80 sin que sus canciones sonaran a antiguas.
Abrió la noche con más de media hora de retraso por razones meteorológicas, lo hizo con Take the long way home y a partir de allí todo fue sencillo para Roger Hogdson. Ya lo era a priori en parte, con todo el aforo del auditorio del Castell de Peralada vendido desde hace días, con un público prudentemente interclasista e intergeneracional ávido por escucharle y, en fin, porque la música de Supertramp facilita enormemente las cosas.
Hodgson –miembro de la formación original de la banda británica hasta 1983 y autor de algunos de sus mayores éxitos– recorrió a lo largo de casi dos horas una amplia selección de las composiciones más célebres de Supertramp, todas ellas compuestas por él, a las que suele añadir un puñado de canciones escritas y comercializadas fuera del redil de la marca Supertramp. Algo que no debe extrañar ni sorprender desde el momento en que el nombre de su propuesta artística tiene por encabezamiento Roger Hodgson formerly of Supertramp (Roger Hodgson antes de Supertramp).
Y la velada que protagonizó en los jardines del castillo de Peralada tuvo ese aire y ese espíritu pretéritos, aunque Hogdson tuvo la habilidad de trasladar a sus aficionados a los setenta y ochenta sin que sus pegadizas melodías y arreglos trabajados sonasen antiguos, sino razonablemente actuales. En ello mucho tuvo que ver las buenas condiciones de su voz –además de alternarse con teclados y guitarras varias–, los formidables y resolutivos músicos que le acompañaban y, en fin, una propuesta repleta de honestidad y de no recrearse en absoluto en la nostalgia.
Con el pelo largo, abundantemente canoso, camisa, chaleco, y magnífico espíritu a sus 65 años, Hodgson, se presentó muy comunicativo con un Well, bona nit, aseguró sentirse muy feliz por estrenarse en el festival de Peralada y propuso que “durante las próximas dos horas desaparezcan los problemas y disfrutemos y celebremos de la vida”. Y la celebración fue impecable y a gusto de los presentes, porque no faltaron a lo largo de la noche Breakfast in America, Give a little bit, The logical song, Dreamer o It’s raining again... que estaba previsto que sonase como el segundo de los bises para cerrar la velada, como broche de una banda sonora que muchos de los presentes sintieron ayer como muy suya.