Ramon Espadaler,
“Venimos de un final de curso intenso y nos espera mucho trabajo a la vuelta, por eso creo que un cambio de aires y de ritmo es recomendable”, asegura. Y la hoja de ruta de la semana está también establecida: “Nos proponemos pequeñas grandes aventuras –bromea–. El simple hecho de estar juntos y no tener horarios ya es un lujo”.
Después de dos veranos conectado al móvil las 24 horas del día, por su responsabilidad co- mo conseller de Interior, Ramon Espadaler tendrá este año un tempo distinto. “El plan es sencillo: familia, familia y familia –resume–, porque estos últimos meses, por mi culpa, ha quedado en un segundo plano”. Harán pequeñas excursiones y también habrá tiempo para coger la bicicleta y disfrutar de la gastronomía y la lectura. Se llevará La finestra discreta, de Antoni Puigverd, y La vida és estranya, de Valentí Puig.
Sin reloj, quitárselo es “una especie de ritual”, asegura, y por supuesto, sin corbata. El equipaje de verano se compone de pantalón corto, polos y camisas –de manga larga–. “Soy de los afortunados que hago las vacaciones que me gustaría hacer: relajadas y en familia”, explica. Si tuviera que elegir un destino, añora el paisaje sereno y reposado de la Bretaña. “No los sitios masificados –puntualiza–, sino los pequeños pueblos costeros”.