Indicadores económicos positivos
TODOS los indicadores económicos conocidos en los últimos días confirman la fortaleza del ritmo de crecimiento de la economía española, hasta el punto de que la mayoría de los analistas elevan por encima del 3% la previsión de aumento del producto interior bruto (PIB). Si este ritmo se mantuviera también durante el 2016 –las previsiones apuntan que se podría crecer otro 2,7%– se llegaría a recuperar ya el porcentaje de PIB destruido durante la dura recesión que ha sufrido España.
La clave del intenso crecimiento de la economía española está en el tirón de la demanda interna, tanto el consumo como la inversión, que se han sumado al dinamismo de las exportaciones. Algunos de los datos conocidos esta semana, como es el caso de la excelente evolución de la venta de automóviles, que en julio han intensificado el buen ritmo del primer semestre; el alza de las ventas de vehículos industriales, que en julio crecieron hasta un 72,2%, y el aumento del tráfico en las autopistas, que encadenan catorce meses de incrementos mensuales consecutivos, después de siete años de caídas, ilustran claramente el despegue del consumo.
La intensa creación de empleo registrada en el último año y medio, con cerca de un millón de puestos de trabajo, que ha continuado en el mes de julio con 59.000 más, y la mejora del poder adquisitivo de los salarios, gracias a la inflación negativa que registra la economía española, así como las bajadas de impuestos realizadas por el Gobierno, constituyen un potente motor de consumo. Ello se refleja también en el mejor comportamiento de las ventas de los comercios. Un dato muy significativo en este sentido, también conocido esta semana, es que el número de impagados de los bie- nes comprados a plazos bajó en junio un 8,4% y encadena ya 38 meses de descensos interanuales.
El clima de mayor confianza económica y el progresivo retorno del crédito se traduce también en el constante aumento de la compraventa de viviendas, que en junio han aumentado un 17% por décimo mes consecutivo. Puede afirmarse ya, en este sentido, que el ajuste de precios en el sector ha tocado fondo, después de haber caído un 40% desde el 2007.
La producción industrial, asimismo, como consecuencia del aumento de la demanda interna, ha crecido por quinto mes seguido en junio, con un aumento del 4,5%, que es una tasa 1,3 puntos superior a la de mayo, gracias fundamentalmente al tirón de la inversión en bienes de equipo, lo que se refleja también en el buen comportamiento del empleo industrial.
En este marco de indicadores positivos, los datos procedentes de los puertos confirman el excelente año turístico que vive el país, con récord histórico en número de cruceristas en el primer semestre, con 3,5 millones de pasajeros, un 8,5% más que el año pasado. También confirman, asimismo, la buena evolución del comercio exterior, ya que el tráfico de mercancías alcanza máximos históricos, con un aumento del 3,64%, hasta 244,5 millones de toneladas, en lo que va de año.
No es extraño, en este escenario de crecimiento, que también se hayan reducido drásticamente los concursos de acreedores, en concreto un 27% menos que hace un año en el segundo trimestre, y que las familias y empresas avancen en su proceso de desendeudamiento.
Todo confirma en suma, día tras día, el pleno proceso de recuperación en que ha entrado la economía española, que es el más elevado de la eurozona.