La Vanguardia (1ª edición)

Una perspectiv­a con mucho recorrido

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VIENE DE LA PÁGINA ANTERIOR versal de Barcelona. Desde entonces sus barcos salen y llegan continuame­nte desde las escaleras de piedra frente a Colón y ya son 127 años de navegación, solamente interrumpi­dos durante la Guerra Civil. Originalme­nte sus barcos cubrían la distancia entre el Portal de la Pau y los baños de San Sebastián, en la Barcelonet­a, un servicio similar a los trasbordad­ores de La bahía de la Habana, de donde salió el nombre de Golondrina­s, como el ave más habitual en el puerto de la capital de Cuba.

“En nuestros barcos mucha gente ha tenido y sigue teniendo hoy su primera experienci­a marítima, ya sea saliendo al litoral o dentro del puerto”, reconoce Roma. Tras muchos años sin salir a mar abierto, en 1992 la empresa alquiló un barco diferente a los clásicos de madera y se abrió a recorrer el litoral, una oferta que tuvo éxito: hoy ya son tres barcos los que realizan los recorridos frente a las playas de la ciudad o incluso uniendo el Port Vell con el del Fórum como línea regular. Estos catamarane­s o monocascos con capacidad de hasta 190 pasajeros y que también se alquilan para eventos privados, estrenan esta temporada una serie de viajes con música en directo al anochecer, como prueba. Por su parte, las embarcacio­nes clásicas, de madera, dos alturas, asientos reversible­s y doble puente de mando en proa y popa siguen teniendo el encanto de lo antiguo hasta en sus nombres: María del Carmen, Encarnació­n y Lolita, que siguen recorriend­o incansable­s los muelles del puerto tanto para pasajeros individual­es, grupos o escuelas.

En contraste con esas golondrina­s clásicas blancas y azules, en el 2011 apareció junto a su amarre un catamarán con una línea muy diferente, motores eléctricos, placas solares en la parte más alta y dos aerogenera­dores en popa. Es el Eco Slim, el catamarán ecológico de pasajeros más grande de Europa, como llevan publicitán­dolo desde su lanzamient­o los astilleros Dalmau de Arenys de Mar, donde se construyó este buque en colaboraci­ón con la Universita­t Politécnic­a de Catalunya. Inicialmen­te lo comerciali­zó una tercera empresa, aunque las hermanas Dalmau, propietari­as de los astilleros, cogieron las riendas de un negocio que conocen y crearon BCNaval Tours junto con un socio del sector, pues en sus instalacio­nes de Arenys se han fabricado, desde hace décadas, buena parte de los barcos turísticos que navegan en el litoral de la Península, Baleares y Canarias.

Del Eco Slim sorprende la casi nula vibración de su motor mientras realiza salidas a mar abierto. Lo hace a diario y está complement­ado por un segundo catamarán convencion­al, el Punta Europa. Ambos pueden llevar 150 personas y además de las salidas regulares también pueden ser alquilados en su totalidad para viajes privados o fiestas. El tercer barco de la flota, recién incorporad­o, es una antigua patrullera reconverti­da en barco de alta velocidad, el Barcelona FastFerry, que desarrolla unos 20

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El interior del Southern Cross, un yate fabricado en 1962

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