Petróleo barato
Aprincipios del 2015, en pleno desplome de los precios del petróleo, muchos pensábamos que durante la segunda mitad del año asistiríamos a una ligera recuperación de precios. Pero parece que no va a ser así. Por diversas razones.
En primer lugar, porque estamos viviendo un exceso de oferta, cifrado en unos 3,3 millones de barriles diarios (mbd). Como resultado, desde principios de julio, el precio del barril de Brent ha caído un 21%, situándose en estos momentos en torno a los 49 dólares. Y, pese a ello, lo sorprendente es que los grandes países productores, tanto los integrados en la OPEP, como los ajenos al cartel, siguen bombeando a tope.
Por ejemplo, este año, la producción en Rusia ha llegado cerca de los 10,7 mbd, fregando el récord histórico, mientras que en EE.UU. (a pesar de que los precios relativamente bajos del crudo han supuesto un descenso del 60% en el número de torres de perforación operativas) podría promediar unos 9,5 mbd, es decir, 0,8 mbd más que en el 2014.
Asimismo, Arabia Saudí alcanzó el pasado mes de junio la cifra de producción mensual más alta de su historia, con 10,35 mbd. Este hecho puede explicarse, en parte, por el alto consumo de petróleo destinado en dicho país a la generación de electricidad en verano. Sin embargo, también obedece a razones estratégicas: el Reino no está dispuesto a que sus clientes escuchen
Se presagia un petróleo relativamente barato para, como mínimo, lo que queda de año; con permiso de la geopolítica, claro